El enfado y la tensión se dejó notar en la grada

Con la paciencia ya colmada, aficionados recreativistas pidieron dimisiones en el Consejo de Administración y cargaron contra los jugadores a los que tildaron de mercenarios.

No hay excusas y por eso es comprensible el enfado y las críticas de la afición, que en una cifra menor de la deseada (solo 800 debido a la pandemia) se dieron cita en el Nuevo Colombino este domingo. Los insultos no están justificados, pero si es comprensible el hastío y cansancio que mostraron los presentes en el partido ante el Yeclano.

De ahí que hicieran notar su enfado con aplausos irónicos por la gestión, pitos y gritos de dimisiones dirigidos a un palco que no contó con la presencia del presidente Manolo Zambrano, ausente debido al desgaste acumulado y sobre todo para evitar posibles conflictos, como los que se originaron con su hijo, Ale Zambrano, a la finalización del partido. De hecho en el partido contra el Tamaraceite ya se produjo un incidente similar, que quiso evitar, a pesar de que ello le pueda originar críticas por no representar al equipo en estos momentos tan delicados.

Los jugadores tampoco se libraron del centro de las críticas, al que en algunos momentos del partido grupos de aficionados tildaron de mercenarios.