La otra mirada del Marbella-Recre por Manuel Obel

Se suele decir en el mundo del fútbol que «lo que funciona no se toca». Después del mejor partido del Recre en lo que va de temporada hace siete días, a Claudio Barragán le dio por variar el sistema de juego y algunas piezas para encajar el mismo. El resultado ya se sabe. Y lo peor una semana más son las sensaciones.

Ya el prepartido empezó de la peor manera. Una rueda de prensa por parte del entrenador en el que parecía estar bastante nervioso ante las preguntas de los medios. Es cuanto menos extraño la reacción del míster, sobre todo porque era una semana en la que el equipo había desplegado su mejor juego y parecía que todo debería ir por los cauces del sosiego y la tranquilidad. Pero si el capitán del barco no guarda el equilibrio…

Era un encuentro para refrendar la imagen de la semana pasada y para reafirmar todo lo bueno que se hizo contra la Balona, pero lo visto ayer resultó ser todo lo contrario. Un equipo plano durante todo el encuentro, sin capacidad de reacción cuando el plan inicial se va al garete (y no es la primera vez que pasa), con cambios de sistemas de un domingo a otro, sin encontrar una identidad y filosofía propia y lo peor, en el segundo tiempo de ayer era incluso un equipo sin alma… Y todo ante un rival con un jugador menos la última media hora de partido.

Pero este Recre ni inquietó la portería defendida por Herrero ni nada parecido. Que quieren ustedes qué les diga, pero esto es trabajo de entrenador y hasta el momento, por los motivos que sean, no se está dando con la tecla. Ya me pronuncié en su momento con la renovación de Claudio. Lo que menos deseo es salirme con la mía…

Si la pasada semana hablaba que el partido se ganó en gran medida a que el equipo fue el que ordenó y mandó en el centro del campo, ayer el encuentro se empezó a perder en dicha zona. Para mí hay contrariedades que no puedo llegar a entender. No entiendo a Dani Molina jugando de ‘6’ y Fran jugando de ‘8’, como tampoco entiendo a Quiles jugando de interior derecha. Son cosas que no entiendo.

Si la semana pasada el conjunto albiazul ofreció una imagen decente con el 1-4-4-2, ¿Por qué se cambia el sistema y las piezas de un domingo a otro? ¿Se cambia en función del rival? Creo que aquí está la clave. El equipo tiene que encontrar a la mayor brevedad su propia identidad, jugar con el estilo que mejor se amolde a los peones que tenga su plantilla y no dar bandazos semana si semana también. Recuerdo que los últimos entrenadores que han tenido éxito aquí (Caparrós, Alcaraz y Marcelino), desde el primer momento le imprimieron al equipo su sello de identidad. Consiguieron ser equipos fiables y reconocibles. Jugaban siempre de la misma forma, siempre con el mismo sistema, siempre con la misma idea y así era como la plantilla aprendía todos los automatismos que ese estilo requería, jugando igual domingo tras domingo y no en función del rival de turno.

Hay que mejorar ya, que cuando menos nos demos cuenta se ha cumplido ya la primera vuelta de la competición y después llegan las prisas y las urgencias. Espero que de los errores se aprendan y por ello no nos queda más remedio que confiar en que finalmente el equipo de un paso hacia delante. En estos momentos es cuando más unidos hay que estar, porque lo que nos estamos jugando me atrevería a decir que es la supervivencia del club. Eso sí, si el rumbo no es el deseado, más vale equivocarnos por intentarlo que equivocarnos por no hacerlo… A buen entendedor…