Almeida no tiene sitio como jugador del primer equipo de pleno derecho

Última hora: el club considera que el atacante isleño, que debutó con el primer equipo y anotó 13 goles con el filial, deberá tener ficha del filial, y estar a caballo entre primera plantilla y Atlético Onubense. Su entorno muestra decepción ante la falta de apuesta del club, mientras equipos de Segunda RFEF y filiales profesionales siguen atentos a su situación.

Juan Almeida, una de las grandes promesas del fútbol base del Recreativo de Huelva, no verá cumplido su anhelo de formar parte de la primera plantilla esta temporada. A pesar de haber completado una temporada sobresaliente en el filial en dinámica del primer equipo, llegando a asomarse al primer equipo, el club ha decidido mantenerlo en el filial, sin ficha profesional y sin ese impulso que muchos consideraban justo tras su trayectoria. Una decisión que ha generado decepción en el entorno del futbolista, que entiende que su rendimiento merecía una apuesta firme por parte de la entidad. Para el club su rol está fijado y así se lo han trasladado: que esté en dinámica de primera plantilla, similar a la pasada campaña, pero con ficha de filial y pudiendo estar a caballo entre ambos equipos, ya que no se van a agotar las 25 fichas disponibles para la próxima temporada.

Con solo 21 años, Juan representa el perfil de futbolista que cualquier club que presuma de cantera debería cuidar. Natural de Isla Cristina y vinculado al Decano desde categoría benjamín, ha ido superando etapas con trabajo, talento y una evolución constante. Su polivalencia ofensiva —puede actuar como mediapunta, en banda o como ariete— y su producción goleadora le han convertido en uno de los activos más destacados del Atlético Onubense, con 13 tantos la pasada temporada.

Su crecimiento no ha pasado desapercibido. Desde su etapa juvenil, Almeida ha participado en diversas pretemporadas con el primer equipo y el curso pasado logró debutar de forma oficial, cumpliendo un sueño que muchos veían como preludio de una consolidación definitiva. Sin embargo, el club ha optado por mantenerlo con contrato no profesional y vinculado al filial, una decisión que contrasta con la apuesta realizada años atrás por jugadores como Rubén Serrano o, más recientemente, Paolo.

El futuro inmediato del delantero podría verse condicionado por esta situación. Aunque sigue teniendo contrato en vigor, hay clubes de Segunda RFEF, así como filiales de equipos de LFP, que siguen de cerca su evolución. Su perfil —talento local, formación íntegra en la cantera, velocidad, desborde y olfato goleador— encaja con lo que muchos buscan en el mercado de jóvenes promesas.

El Recreativo, que en su discurso institucional defiende un modelo de crecimiento basado en la cantera, se encuentra ante una decisión clave. La gestión de Almeida puede marcar un antes y un después en la credibilidad del proyecto. Si se apuesta de verdad por la base, pocos ejemplos tan claros como el del joven isleño para demostrarlo. La pelota está ahora en el tejado del club.

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