Una Segunda B en la que fallar será pecado mortal

El director deportivo del Calahorra, Eduardo Arévalo, desveló las claves en la que se regirá la próxima temporada y en la que cometer fallos al inicio penalizará de manera exponencial a cualquier equipo. Será trascendental quedar entre los tres primeros tras disputarse la fase regular (18 jornadas).

Será muy complicado optar la próxima temporada al ascenso o en su defecto jugar la Segunda B Pro, de eso se desprende las declaraciones del director deportivo del Calahorra, Eduardo Arévalo, al portal digital riojano ‘nuevecuatrouno.com’. Así, este explicó que «la Segunda B pasará a tener cinco grupos de veinte participantes, divididos a su vez en dos subgrupos de diez, disputándose dieciocho partidos de liga regular en la primera fase. Los tres primeros de cada subgrupo (30) jugarán una fase de ascenso para adjudicar cuatro plazas para la Segunda División. Los veintiséis que no subieran y los cuatro descendidos desde la liga de plata formarían parte en 2021/22 de la ‘Segunda B Pro’. Los conjuntos que queden entre el cuarto y el sexto lugar jugarán (30), jugarían una segunda fase para cubrir los diez cupos restantes de esa nueva categoría. Y por último, los clasificados en los lugares séptimo, octavo, noveno y décimo (40) protagonizarían la fase de permanencia en Segunda B«.

Así las cosas, la primera vuelta será decisiva para conocer si el Recre tendrá alguna opción de optar al ascenso. De hecho, en el Calahorra tienen claro que «el comienzo va a ser vital, en menos de una vuelta se decidirá si luchamos por el ascenso o el descenso«.