El entrenador del Recreativo volvió a hablar claro de los motivos por los que no dimite. «Aquí he venido por el puto Recre y no por la pasta», remarcando que «hay políticos que después de 4 años se llevan la talegada y en mi caso por gilipollas me quedaría a cero. Después de más de 40 años trabajando creo que me he ganado un subsidio. Llevo cotizando desde el 77 y aquí estoy. Algo de respeto creo que merezco».
Carlos Pouso compareció en rueda de prensa este viernes. El técnico del Recre analizó el próximo partido contra El Ejido, reconociendo que «tenemos que afrontarlo como si no estuviéramos descendidos. Tenemos un escudo que defender, una dignidad que mantener y por ello trataremos de sacar el partido adelante, sin más. Algo que ya hemos intentado en estos cinco partidos anteriores, pero que evidentemente no hemos conseguido«.
Recordó del pasado encuentro ante el Yeclano que «no nos dio tiempo ni a degustar el gol de Quiles. El día del Lorca nos duró un poco más la alegría, pero este domingo pasado todo fue muy rápido, hicimos ese penalti que podemos discutir si fue dentro o fuera, pero fue una falta innecesaria a un rival de espaldas en una zona peligrosa. Pero es que el estado de nerviosismo y ansiedad de los chavales es el causante de que cometan errores de ese tipo.
«Cuando los errores se repiten en tiempo y forma, todos tenemos que asumir nuestra responsabilidad. Yo no me voy a escaquear de decir la verdad. Seré muy mal entrenador, pero soy sincero. Digo verdades que podrán gustar o no, pero puedo jurar por mi hija que todo lo que digo es con sinceridad. Si me he equivocado, evidentemente que si, pero no he venido a Huelva a engañar a nadie. Me gusta decir las cosas claras y a la cara, y que todo el mundo me entienda, para lo bueno y para lo malo«, dijo sobre su forma de hablar claro a los medios de comunicación.
A este respecto añadió que «no he venido a dar juego en la prensa, sino a ganar partidos. Ya me queda poco que contaros, pero es que no me preocupa porque lo que de verdad me preocupa es mi equipo«.
Preguntado por Alberto Quiles, no dudó en mostrarse directo a la hora de decir que «hoy he hablado cosas con él que creo que debe mejorar. No me preocupa que no trabaje en el terreno de juego, pero no es un chico indolente. Tenemos que tapar entre todos sus carencias y os puedo asegurar que corre una barbaridad y es generoso en el esfuerzo, aunque no lo parezca. Tenemos pruebas internas que podría enseñaros. Pero si hacerlo trabajar hace que luego no esté fresco cuando nos interese… Tenemos que mezclar esfuerzo y talento, y aprovecharlo. No podemos pedir que corra como un Fran o Dani Molina. Solo que corra hacia adelante y aproveche más las ocasiones que tiene, que conmigo ha fallado muchas a pesar de haber hecho dos goles. El primer día conmigo captó la lección, el jarabe del banquillo le sentó bien«.
En cuanto al equipo quiso matizar cuando asevera en ruedas de prensa que no puede reprochar nada al equipo tras las recientes derrotas. «Me refiero al esfuerzo y la generosidad. Evidentemente en otras facetas si puedo reprocharles a mis jugadores y de hecho así lo hago. El equipo tiene déficit a nivel técnico, táctico y de conocimiento de juego, como también muchos otros equipos. Este equipo tiene cultura de esfuerzo y trabajo diario, pero tienen otros aspectos mejorables, que seguramente mis antecesores ya lo percibieron y lo trabajaron. Esto es una pescadilla que se muerde la cola. Ellos venían con unos antecedentes que su mochila. La mía lleva un sentimiento de culpa que nadie se puede imaginar, pero sin duda la suya es peor. Ahora les intentamos motivar e incluso a algunos les cogería del cuello, pero no es el momento. En muchos momentos los veo desencajados. Tan importante es ayudar como no molestar. El equipo se bloquea por falta de confianza«.
El Carlos Pouso más personal y sincero.
Sobre como puede afectar en la etapa final de su carrera como entrenador un fracaso como el que está viviendo en el Decano, el veterano entrenador vasco reconoció que «es tinta china sobre mi historial. No tengo derecho ni a hablaros y la gente menos, no me va a escuchar. No hemos ganado a nadie, es la puta realidad. Trabajo, sensaciones… Lo que me queráis contar, cero puntos. Es la pura realidad, asumirla con dignidad y no queda otra que seguir currando. Siempre que llueve, escampa, pero esto para mí es torrencial porque soy el máximo responsable. He venido a salvar a un enfermo desahuciado y he terminado rematándolo. Muchas veces pienso que soy horroroso como entrenador, menos mal que luego hay gente que consuela. Estaba avisado, pero esto no lo esperaba. Estoy jodidísimo y reconozco que no me gusta ni salir de casa. Estoy para esconderme«.
También dejó claro sobre su situación profesional que «cuando acabe mi contrato estaré en el INEM. Está claro que he pensado en dimitir, claro que me flagelo y pienso que por dignidad debería hacerlo. Pero es que no puedo. Aquí he venido por el puto Recre y no por la pasta. En ningún otro equipo en descomposición habría venido, lo he hecho porque es el Recre. Pero yo no puedo renunciar a un trabajo porque no me correspondería paro. Para el INEM sería un cara dura. Llevo 42 años cotizados, no quiero que nadie me tilde de vago o de jeta. Hay políticos que después de 4 años se llevan la talegada y en mi caso por gilipollas me quedaría a cero. Después de más de 40 años trabajando creo que me he ganado un subsidio. Llevo cotizando desde el 77 y aquí estoy. Algo de respeto creo que merezco«.
Por último, habló de la afición, destacando que «vengan 800 o 8000, mi idea es hacer un partido digno y que demos la sensación de que no somos tan malos. Y la afición, que muestre lo que quiera, amén. No hemos dado nada y no podemos decirles que no hagan lo que quiera. Tenemos que aguantar el chaparrón«.
Carlos Pouso, entrenador del Recreativo de Huelva
