El Trofeo Colombino ya calienta motores: el Cacereño será el rival

Albiazules.es.
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8 julio, 2025

La Carabela de Plata volverá a ponerse en juego este verano en el Nuevo Colombino con su LVI edición.

El Trofeo Colombino ya está definido. No será ningún equipo del fútbol profesional ni extranjero. Ni Burgos ni Juventud Las Piedras. Finalmente, ha pesado mucho la dificultad de encontrar rival, ante las apreturas del calendario de pretemporada. La tradicional cita estival del Recreativo de Huelva volverá a celebrarse este verano, y todo apunta a que lo hará con un viejo conocido como invitado: el Cacereño. Así lo ha desvelado el diario Huelva Información, que adelanta que el conjunto extremeño será el rival del Decano en la LVI edición, aunque por el momento no se ha concretado la fecha del partido.

Cabe recordar que el presidente del Recre, Adrián Fernández, ya confirmó en el acto de la presentación de la campaña de abonados que el cartel ya estaba cerrado. Finalmente, será un torneo a partido único, en que el Cacereño, un recién ascendido a Primera Federación, será el rival. Cabe recordar que el conjunto extremeño ya sabe lo que es jugar en el Nuevo Colombino, donde vivió un intenso 'play-off' de ascenso en la temporada 22/23. En aquella ocasión, tras el empate a cero de la ida, a los albiazules le bastó con igualar 1-1, con gol de Dopi, para lograr el ansiado salto de categoría.

Así, a falta de confirmación, la pretemporada del Decano empieza a coger forma, con amistosos ante Cartaya, Dos Hermanas, Sevilla Atlético y participación en el Trofeo de la Bella ante San Roque de Lepe y Mérida.

¿Merece seguir existiendo el trofeo cuando no pueden venir rivales de nivel?

Más allá de la confirmación del rival, la celebración del Trofeo Colombino vuelve a poner sobre la mesa un debate recurrente entre los aficionados recreativistas: ¿tiene sentido mantener esta cita histórica en el calendario si ya no es posible contar con equipos de primer nivel como ocurría en el pasado? El peso del fútbol moderno, con pretemporadas cerradas, giras internacionales y agendas saturadas, ha relegado al Colombino a un papel más simbólico que competitivo. Sin embargo, sigue siendo una seña de identidad del club y un homenaje a la historia del Decano que muchos no están dispuestos a perder.