Broche de oro para el Atlético Onubense con una última victoria (1-2)

El filial recreativista cierra una brillante temporada con triunfo ante La Palma y 50 puntos en el casillero.

El Atlético Onubense puso el mejor punto y final posible a una temporada para enmarcar. El filial del Recreativo de Huelva se impuso por 1-2 a La Palma CF en el Municipal palmerino y alcanzó la cifra redonda de 50 puntos, firmando una más que meritoria séptima plaza (octava si el Pozoblanco gana su partido) en su regreso a la Tercera Federación.

En un encuentro marcado por las ausencias -como la del sancionado Theo Folgado o la de varios futbolistas convocados con el primer equipo, caso de Alberto Vela, Dani Romero, Iván Romero y Juancho Villegas-, los canteranos volvieron a dar la cara con nota. Cachorro abrió la lata y Juan Almeida puso el segundo, en una muestra más del talento emergente que ha caracterizado a este equipo a lo largo del curso.

El once de Toledano estuvo formado por Manu Fernández bajo palos; una defensa compuesta por Sergi Montalbán, Isra Contioso, Ale Limón y Adán Benítez; en el centro del campo, Matías Peralta, Alejandro Viedma y el propio Cachorro llevaron el timón del juego; y arriba, tripleta ofensiva con Juan Almeida, Pablo Évora y Kai Aparisi. También disfrutaron de minutos Dani Ferja, Juan Montes, Ángel y los juveniles Mario Regalado y Álvaro Alcaide, lo que refuerza el compromiso del club con su cantera.

El partido fue un fiel reflejo de lo que ha sido esta temporada para el filial: trabajo, orden, talento y resultados. Porque si algo ha demostrado el Atlético Onubense es que ha sabido reinventarse sobre la marcha. Tres técnicos pasaron por su banquillo este curso y todos dejaron su huella. Kuiki sentó las bases con el ascenso logrado el pasado año, aunque el arranque fue difícil en una categoría nueva y exigente, sumando 15 puntos en los primeros 16 partidos. Con la llegada de Galbarro se dio un salto competitivo, acumulando 28 puntos en 14 encuentros gracias a los refuerzos de la plantilla y a la base ya existente. Finalmente, Toledano cumplió en los cuatro partidos que le tocó estar, estando presente en la permanencia matemática, en un año en el que los canteranos soñaron con cotas mayores.

Todos los jugadores han tenido su cuota de protagonismo en un bloque que ha sabido crecer a pesar de las dificultades y responder a cada reto con determinación. El Atlético Onubense despide el curso con sensaciones inmejorables y con la ilusión intacta para seguir siendo la fábrica de talento que debe ser para el Decano del fútbol español.

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