El Recre-Murcia, un duelo especial para un murciano con corazón albiazul

Este domingo, el Nuevo Colombino será escenario de un duelo especial para un exalbiazul. Juan Antonio Zamora, un hombre de fútbol que, aunque murciano de nacimiento, tiene al Recreativo de Huelva profundamente arraigado en su corazón.

Como murciano, se formó en el club pimentonero y llegó a debutar en Primera División. Es el club que le permitió dar sus primeros pasos en una carrera que le llevó por clubes como el Girona, el Castellón, el Ceuta, el Badajoz y por último el Recreativo de Huelva, donde vivió el lado amargo del fútbol en forma de lesiones y un descenso a la Segunda B, pero también vivió dos campañas en los que el Decano luchó por ascender a Primera División. Tras colgar las botas por culpa de las lesiones, echó raíces en el Decano, primero trabajando en las categorías inferiores, para luego ser el secretario técnico del Recre en las temporadas 19/20, marcada por la pandemia y la 20/21, de infausto recuerdo por el doble descenso. Como hombre de fútbol, asumió los errores y dejó su cargo, para luego proseguir con su carrera en las direcciones deportivas de clubes como el Sanse y recientemente en el Albacete, de la mano de Toché, donde ejerce de secretario técnico de un club de la Segunda A, que cuenta en sus filas con dos onubenses y exrecreativistas como Quiles y Fidel.

De su actual etapa en el club manchego, Zamora habló para Albiazules.es en una amplia entrevista, destacando que «desde finales de abril del año pasado me incorporé como secretario técnico, firmando por dos temporadas y media,  con el objetivo de poder estar en el día a día con los jugadores, en el club y hacer las funciones que le corresponden a un cargo como el que ejerzo, entre ellos el de cesar al entrenador que estaba, Rubén Albés para luego firmar a Alberto González, que venía de entrenar al Linares y el Betis Deportivo. Un técnico que conocíamos y que lo habíamos seguido bastante tiempo, incluso yo cuando estuve en el Recre. Era un perfil de entrenador que creíamos que podía darle la solución al equipo y así se la dio con la permanencia, que era el objetivo marcado. La verdad que fue algo difícil porque cuando llegábamos el equipo estaba en descenso y fuimos capaces de ganar cinco partidos seguidos y mantener al equipo, un logro bastante bueno. Esta temporada hemos empezado con mucha ilusión, con un equipo joven y con las expectativas de poder salvar la categoría».

Aun así, la vida de Zamora en estos últimos años tiene al Decano de claro protagonista. Como exfutbolista, coordinador de cantera y secretario técnico del Recre, vivirá desde la distancia un Recre-Murcia cargado de emociones, en el que se enfrentan dos equipos que han marcado su vida: El club donde debutó en Primera División contra el que siente como su hogar futbolístico.

Un análisis desde el corazón

Con la experiencia de quien ha vivido la presión de vestir las camisetas de ambos clubes, analizó el choque entre el Recreativo de Huelva y el Murcia con la objetividad de un profesional y la pasión de un aficionado recreativista. «La clave va a estar en que el Recreativo haga un buen partido, que haga un partido serio. He podido ver casi todos los partidos del Recre esta temporada y he podido comprobar que ha habido partidos en los que no han estado tan acertados como en otros, pero los que han estado acertados no han tenido esa fortuna que en años anteriores han podido tener», asegura.

Zamora confía en Abel Gómez, el entrenador del Recreativo, con quien comparte una relación especial. «Creo mucho en Abel. Sé que es un tipo que al igual que yo se vuelca y que es un gran profesional, lo ha demostrado en otros clubes, y que hay que darle tiempo porque son muchos jugadores nuevos, jugadores que vienen de otros conceptos, y el Recreativo es un club atípico de la categoría. Digo atípico porque no se merece estar en Primera Federación, porque tiene un peso y una masa social grandísima, porque tiene una presión cuando te pones esa camiseta de rayas blanca y azules que no todo el mundo puede soportar», añade. Para el exsecretario técnico, los líderes del vestuario, serán clave para transmitir lo que significa vestir la camiseta albiazul. «Sé que gente como Abel, Rubén Gálvez, Rubén Serrano, Pablo Caballero, Caye Quintana o Antonio Domínguez van a hacer saber a sus compañeros que esa camiseta conlleva más que salir a un terreno de juego y dar lo que tienes, sino tienes que dar todo por encima de tus posibilidades. Y no vale con entrenar bien, no vale con ser buen profesional, sino hay que demostrarlo en el verde y creo que no hay mejores personas que ellos y mejores futbolistas para inculcar eso en el vestuario», aseguró.

Un rival fuerte y peligroso

El Murcia llega en una racha positiva, habiendo ganado al Alcorcón en su último encuentro, pero el Decano encara el partido con mucha mayor necesidad, como asi reconoció. «El Recre tiene que ser el Recre, tiene que salir a morder, a presionar y a que la primera ocasión sea suya, y que el primer duelo aéreo lo gane el Recreativo y que la primera falta también sea de ellos. Que se vea que es un equipo que va a ir a por el rival, un Murcia que ahora mismo está en una dinámica muy positiva y viene a ganar al Alcorcón. En ese partido estuve presente y pude ver a un Murcia que siendo paciente, logró ponerse por delante en una falta lateral, que es donde creo que es el mayor peligro que puede tener el Real Murcia, con los lanzamientos de Pedro León, un especialista, un jugador de otra categoría y que está en primera RFEF y que a balón parado es un especialista. Casi no hace falta que toque el balón para que sea gol desde cualquier posición que lance, tanto sea un córner, falta lateral, falta frontal… Cualquier jugada a balón parado conlleva ese peligro. Son jugadores también nuevos que se están acoplando también a lo que es jugar con el Real Murcia y esa presión. Creo que están compitiendo muy bien fuera de casa y creo que el Recre tendrá que ganarles en intensidad y saber que el Nuevo Colombino tiene que ser un fortín, y que va a ser difícil ganarles», advierte Zamora. Por ello, para el Recreativo será fundamental que el Murcia «no tenga su día, que no tenga esa fortuna de que muchas veces estando líder o estando en posiciones de arriba, pues se tiene y sin querer los partidos los ganas».

El exalbiazul espera que a partir de este domingo «al Murcia le vaya de maravilla», pero ante todo espera que «el Recreativo pueda ganar porque creo que le hace falta, tanto para la ciudad como para el club, como para los propios jugadores y el míster, porque creo que es algo que se llevan mereciendo ya hace tiempo».

Entre dos amores: El Murcia de sus orígenes y el Recre de su vida

El partido entre el Recreativo y el Murcia es más que un simple enfrentamiento para Zamora, es un duelo entre los dos clubes que han definido su carrera. «Se enfrentan los dos equipos que más me han dado. El Real Murcia me dio la posibilidad de, con 16 años, estar en una convocatoria en Segunda División y más tarde de poder debutar en Primera División con 19 años. El poder jugar en la máxima categoría el club de tu tierra, en el que has sido canterano, es la ilusión de cualquier niño que se hace realidad y que pude cumplir. Es un club al que le tengo mucho aprecio porque al final soy murciano y quiero que le vaya lo mejor posible. Me alegra ver que el Murcia, por toda su masa social, esté peleando por grandes objetivos. Desde el inicio con el cambio de propiedad han dado un paso adelante y esta temporada por Murcia se respira ilusión, con la posibilidad de ese ansiado ascenso. Ojalá puedan volver donde por masa social y por historia se merecen, que es estar en Segunda división. Y del Recre solo puedo decir que uno no es donde nace, sino donde pace. El final de mi carrera fue en el Recreativo de Huelva y para mí ha sido el club que más me ha marcado en mi vida. A lo mejor como profesional, donde más éxitos logré y donde más pude hacerme un nombre fue el Castellón (cinco temporadas en el Castellón), pero para mí el Recreativo lo ha sido todo, tanto por las funciones que he desempeñado allí, como por los compañeros y amigos que he dejado y mucho de sentimiento me queda hacia el club», confiesa.

No dudó en reconocer que «durante mi etapa como secretario técnico, en el club pasamos por  circunstancias muy duras, pero siempre lo comento, que ante las adversidades y ante lo duro que puede ser una temporada, más unión hay. Y creo que se generó un vínculo con el club, con la ciudad, con los aficionados, difícil de explicar. Con la mala suerte de que atravesamos la peor época, con una campaña de salvación, los descensos… Todo eso es algo que me quedaré y nunca poder recriminar nada a nadie ni nada sobre lo que pasó, eso me lo guardo para mí, pero sin duda fueron temporadas muy duras. Y no me refiero solamente profesionalmente porque al final esos son resultados y los resultados pasan, y todo en el fútbol es cíclico, pero sentimentalmente sí me afectó bastante porque uno trabaja y se vuelca». «No me considero mejor que nadie ni peor que nadie, pero sí soy una persona que lo da todo y antepone muchas veces los intereses del club a los propios, e incluso a los familiares. Y fueron años que di de lado hasta a mi familia por hacer que el club creciera a nivel deportivo, institucional e incluso económico, buscando recursos por donde no lo hubiera. Y nada, no salieron las cosas, forma parte del fútbol, cosa que lamento porque por ilusión y trabajo creo que habrá pocas personas que puedan dedicarle más horas que las que le dediqué yo. Sin duda fueron años muy duros, con un mal desenlace, algo que lamentaré siempre y que quedará para mí y mi familia, que al final fue la que sufrió conmigo. Pero como siempre digo, el fútbol siempre te pone en tu lugar y algo bueno habré hecho cuando a día de hoy estoy en un club de Segunda División y con expectativas de seguir creciendo, porque es lo que amo, mi profesión y es lo que me dedico ,y a lo que hoy en día nos va a comer a mi familia», explicó con la satisfacción del que tiene la conciencia tranquila porque hizo todo lo que estaba en su mano.

Como pimentonero, recordó con cariño los años que vistió la camiseta roja del Murcia, explicando que «es una etapa que recuerdo con mucho cariño. De niño, ser canterano del Real Murcia, fue cumplir un sueño. Me veo reflejado cuando era coordinador de la cantera y tenías que firmar a un niño, y veías a ese niño con la ilusión de que te había firmado el equipo de tu ciudad. Creo que puede tener incluso más repercusión de que seas jugador del Recreativo, por todo lo que conlleva su historia. Pero bueno, tengo un recuerdo maravilloso, un recuerdo ilusionante, en el que cuando te firma el club de tu ciudad, pues ya piensas que tus sueños pueden ir dando más pasos adelante y conseguir en un futuro ser un jugador profesional, de ser un jugador importante, de poder cumplir las etapas que el fútbol la va requiriendo. Me refiero a ir pasando todas las categorías e ir ascendiendo con los equipos, de alevines a infantiles, de infantiles a cadetes, a juveniles, a un filial y a un primer equipo. Una etapa que recuerdo fabulosamente bien y que terminó, agradecida, por mi fichaje por el Real Madrid. Tuve la suerte de salir del Murcia de muy buenas maneras, al final soy una persona que me considero de club y creo que las puertas siempre hay que dejarlas abiertas. Y cuando se acabó mi ciclo en el Real Madrid volví al Murcia, al club de mi ciudad y con unas expectativas muchas más altas que había llegado al principio, porque veía que tenía más posibilidades de llegar al fútbol profesional y al final lo pude conseguir. Creo que el sueño de cualquier niño, de cualquier profesional del fútbol es jugar en Primera División y eso lo conseguí».

Zamora ha vivido en el Decano momentos de gloria y de dificultad, incluyendo descensos y la pandemia que golpeó duramente al club. Pero siempre ha estado vinculado emocionalmente al Recre. «No he dejado de seguir el Recre, de sufrir y celebrar sus éxitos. Es más, mucha gente del club lo sabe, el día del ascenso a Primera RFEF estaba con mis hijos viendo el partido en uno de los palcos del Colombino y me tiré todo el descuento llorando. Llorando porque era algo que sentía y era algo que creo que el fútbol le debía o que yo le debía al Recreativo, aun no formando parte del club. La verdad es que me quité un peso de encima, el poder vivir el ascenso del Recreativo a Primera RFEF, aun no estando dentro. Y bueno, la gente que estaba en el club por entonces, Carlos Hita, María del Mar que todavía sigue, Roberto, Pedraza, Rúa, Toledano… Toda esa gente sabe que me emocioné y que lloré por ese ascenso porque sinceramente a partir de ese día te lo digo con la mano en el corazón, pude descansar muchísimo más porque veníamos de una etapa muy mala y en la que yo me había sentido partícipe», recuerda con emoción.

Zamora, ante todo es un profesional, que se sustenta en los hombros de una excelente persona. Es por ello que se siente «en deuda con las personas o con las empresas que te han hecho crecer de manera profesional y que te han dado esa oportunidad en la vida». Por eso del Murcia destaca que «ha sido el club que me dio la oportunidad de jugar en Primera y de formarme como futbolista», pero el Recre va más allá, porque «me lo dio todo». De hecho, destacó que «mi familia hoy en día vive en Huelva, mis hijos se pasean por la Plaza de las Monjas con las camisetas del Recreativo, porque al final somos recreativistas».

El Recre, un equipo capacitado para levantarse

En cuanto a la actual temporada, como hombre de fútbol y recreativista reconoció estar al tanto del día a día del club, y del plantel que dispone el equipo. En clave positiva habló de algunos integrantes del equipo, asegurando que «dentro de la plantilla, el que cumple perfectamente la idiosincrasia del Recreativo es Rubén Gálvez, el ‘gato de Aracena’, que ha sido compañero mío y que creo que ha tenido buenos ejemplos dentro de un vestuario en el que le hemos inculcado lo que era el Recreativo, aunque él ya venía de categoría inferior y lo sabía por el sacrificio que habían hecho sus padres, de tantos kilómetros de traerlo a entrenar. Cuando estás en un primer equipo necesitas ejemplos para que veas lo que es el Recreativo, que es otra cosa y creo que eso sí se lo pudimos inculcar y sé que él lo está inculcando dentro del vestuario, porque todavía mantengo relación con él. También me gusta mucho Rubén Serrano, ya no solamente futbolísticamente, al que conozco perfectamente tras seguir su evolución siendo coordinador de la cantera, sino por su forma de jugar, por su carácter, por su elegancia sacando el balón. También me gusta mucho Caye Quintana, el que para mí es otro jugador diferencial que se deja todo en el campo y que es un ejemplo de entrega, de lucha y que no da un balón por perdido. Es una amenaza siempre para los centrales y para las defensas rivales. Y bueno, también tiene a gente con experiencia como Pablo Caballero o con buen golpeo a balón parado como Antonio Domínguez. El Recreativo tiene una plantilla que puede salir de ahí abajo, y que a buen seguro dará muchas alegrías en el Colombino. Y por supuesto, no me puedo olvidar del pequeñín, de Davinchi, que aparte de la relación personal que he podido tener con su familia, lo he visto crecer en las categorías inferiores y tengo el recuerdo de siempre ir con un balón de fútbol en la mano. Se fue a las categorías inferiores del Betis y venía siempre con un balón en la mano a ver a sus excompañeros. Se veía todos los partidos de la cantera. Y que esté en un primer equipo y ahora con las convocatorias en la selección española sub-18, creo que es ese premio que un niño siempre ha soñado y que él se lo ha ganado. Y claro, su evolución no me ha sorprendido porque todos sabíamos de su potencial, pero sí que me alegra muchísimo».

Un deseo para el domingo

Aunque le cuesta hacer pronósticos, Zamora tiene claro a quién le gustaría ver ganar. «Por la necesidad, por la ciudad, porque juegan en casa y porque es un club al que siento, pues me gustaría que ganara el Recreativo. Porque al final conozco a mucha gente de allí, conozco jugadores, con el entrenador tengo una relación especial, al igual que con la gente del club, a los que considero no solo compañeros sino amigos. Sé que lo necesitan. Y muchas veces, pues antepondría esas cosas a muchas otras por muchos sentimientos que yo tenga al Murcia, el club que me ha visto crecer y que me ha dado la oportunidad para jugar en Primera, creo que ante estas situaciones soy de las personas que considero que el que lo esté pasando mal consiga los tres puntos. Y como también dije, por la relación que tengo con la gente que está dentro. Sé muy bien las dificultades que están viviendo y los malos momentos por los que están pasando. Me gustaría que la afición del Recreativo se llevara una alegría y sobre todo los compañeros que tengo allí, que creo que se los merecen, que son muy buenas personas y sé de primera mano lo que están sufriendo. A partir de ahí, cuando termine este partido, que asciendan Murcia y Recreativo. Que el Recreativo gane todos los partidos y que el Murcia, a partir del domingo, pues que gane también todos sus partidos. Al final son dos clubes históricos, dos clubes que merecen estar en otra categoría y que estoy seguro de que pronto llegarán», concluye con la emoción de quien ha vivido el fútbol desde dentro y lo sigue sintiendo con la misma intensidad.

Este domingo, Juan Antonio Zamora verá desde la distancia un partido entre dos de sus amores futbolísticos, pero con la certeza de que el Recreativo, su familia y su corazón, estarán siempre en Huelva.

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