Miguel Valenzuela, una visita de peso al Trofeo de la Bella

El exresponsable de la cantera del Betis, artífice de la formación de Joaquín o Capi y exasesor deportivo del Córdoba, acudió invitado por su amigo y presidente del Decano, Adrián Fernández-Romero. No se trata de la única vez que acompaña al dirigente albiazul, como la pasada campaña en el duelo del Atlético Onubense contra el Córdoba B disputado en el Colombino.

La LXIX edición del Trofeo de la Bella, disputada en el estadio Ciudad de Lepe, contó con una presencia ilustre en sus gradas. Miguel Valenzuela, histórico responsable de cantera y figura clave en la gestión del fútbol base del Betis, acudió al torneo invitado por el Recreativo de Huelva, de la mano de su presidente y amigo Adrián Fernández-Romero. No es la primera vez que el club decano le abre sus puertas, ya que en la pasada temporada también asistió al duelo entre el Atlético Onubense y el Córdoba B.

Valenzuela es toda una institución en el Real Betis, donde desarrolló 26 años de trabajo ininterrumpido hasta 2011. Su etapa como coordinador de las categorías inferiores marcó un antes y un después para la cantera verdiblanca, que bajo su dirección se convirtió en un referente a nivel nacional. Entre sus logros figuran múltiples Campeonatos de Andalucía y dos Copas del Rey juveniles, conquistadas en 1998 y 1999.

Su olfato para detectar talento y su visión estratégica fueron determinantes en la formación de jugadores que se convirtieron en emblemas del beticismo y del fútbol español, como Joaquín Sánchez, Arzu, Capi o Varela. En la campaña 2000/01, además, asumió el reto de dirigir al Betis B, consiguiendo un histórico ascenso a Segunda División B tras superar una exigente liguilla.

En diciembre de 2019, y nuevamente junto a Adrián Fernández-Romero, aceptó un nuevo reto en el Córdoba CF tras la llegada del grupo inversor Infinity. Primero como asesor deportivo del consejo de administración y posteriormente como director general deportivo, trazó un ambicioso plan para revitalizar la cantera y devolver al club al fútbol profesional. En esta etapa trabajó estrechamente con el actual secretario técnico del Recreativo, David Ortega, y con el exalbiazul Juanito. Su proyecto apostaba por la formación y la competitividad como ejes fundamentales, aunque su ciclo en El Arcángel concluyó 16 meses después, coincidiendo con el descenso del primer equipo a Segunda RFEF en 2021.

Con una trayectoria marcada por la excelencia en la gestión y el desarrollo de talento, la presencia de Miguel Valenzuela en el Trofeo de la Bella no pasó desapercibida. Su vínculo con el Recreativo y su amistad con Fernández-Romero a priori no pasa más allá de un acto de cortesía con un amigo, como pasara en Punta Umbría con Ramón Valencia. Solo el tiempo dirá si hay algo más.

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