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«Actitudes de bajadas de brazos no se van a volver a repetir»

Carlos Pouso en un entrentamiento del equipo.

El entrenador del Recreativo de Huelva, Carlos Pouso, se sinceró a la hora de reconocer que «me avisaron antes de venir, de hecho me dijeron que este equipo hace dos años que había bajado los brazos y no te lo quieres creer». Lamentó que ante El Ejido «una defensa que se come un balón a la espalda no es de estar al 100%». De sus jugadores denunció que «leen y oyen demasiado, y al final se descentran», y que «un equipo que entrena muy bien y compite muy mal, es como un estudiante que estudia mucho durante la semana y se queda en blanco en los exámenes».

Carlos Pouso volvió a tirar de claridad en sus palabras. El técnico del Decano dejó claro que es muy directo y no rehúye la autocrítica, en todos los aspectos. Así, en declaraciones a Canal Sur Radio dijo de la derrota en El Ejido que «hoy hemos entrenado. La gente que no jugó ayer ha demostrado que quiere subirse al barco y no abandonar, pero el problema lo tenemos el domingo, cuando jugamos los partidos. Un equipo que entrena muy bien y compite muy mal, es como un estudiante que estudia mucho durante la semana y se queda en blanco en los exámenes«.

Puso en la diana a los jugadores tras el mal partido jugado ayer. «Les he hablado claro en el entrenamiento. Tenemos detrás a 9.000 aficionados, más de 130 años de historia y no podemos mancharla. Necesito hombres no nombres, ahora tenemos una liga de seis partidos y no podemos perder a nadie del camino, salvo que el que quiera de manera voluntaria bajarse del barco. Ante el Ejido faltó una C mayúscula de actitud, ya que por momento vi bajada de brazos. Me avisaron antes de venir, de hecho me dijeron que este equipo hace dos años que había bajado los brazos y no te lo quieres creer«.

«Cuando preparas la semana el partido, los balones a la espalda y a los 7 minutos, al margen de si fue o no penalti, se comete el error por no hacer lo que habíamos trabajado… Una defensa que se come un balón a la espalda no es de estar al 100%. Trabajamos durante la semana con los vídeos y estaban avisados. Encajamos goles con muy poco del rival, desde tiempo atrás. El diagnóstico lo tengo claro, pero no estoy acertando en la medicina. Vamos a seguir preparando medicinas«, sentenció.

En cuanto a los problemas que arrastra el equipo desde el inicio de la temporada, Pouso dijo que «he visto partidos por videos y los he analizado, pero después no es real. Yo puedo hablar por mis dos partidos, en el que en algunos momentos el equipo ha estado sobrepasado por la tensión, la historia, lo que hay alrededor y la responsabilidad de un nuevo descenso. La presión está en todos los sitios, como un minero cuando va todos los días a trabajar. Pero hay momentos que hay que aislarse de eso y nosotros tenemos que hacerlo«.

De la presión y como gestionan sus jugadores las críticas indicó que «ahora hay un enemigo muy grande, las redes sociales y para esos chavales seguro que es muy duro. Hay que aislarse de eso. Esas cosas no ayudan, si te gusta que te alaben, hay que asumir también las críticas. Pero el problema está es que siempre están con los móviles, es algo que no entiendo. Un vestuario siempre ha sido siempre un pequeño corrillo y ahora los chicos no tienen conversación, van siempre con los móviles. Los chavales leen y oyen demasiado, y al final se descentran. Tienen familia y sufren ante esa crítica o ese insulto. Está claro que nos vendría bien un psicólogo, pero no voy a pedirlo y yo haré esa función. Necesitan desbloquearse. No es que no quieran, es que hay veces que quieren, pero no pueden«.

También dejó claro que no le gustan las excusas. «Tenemos que salir de esta situación. Buscar chinitas para caerse, no es mi estilo. Si buscaban ese perfil, conmigo se han equivocado. Pero no he perdido la esperanza, confío en esta gente. Les he dicho hoy que recupero la esperanza cuando los veo entrenar y la pierdo cuando los veo competir. Parece que están más pendientes de entrenar bien, que jugar luego bien. Creo que es por exceso de responsabilidad. A los jugadores se le darán palos, pero los mismos que Claudio, Calle, Zambrano o Zamora. Todos han cometido errores, pero la única forma de salvar la categoría es que ellos estén acertados. A la afición no le podemos pedir nada. Era consciente de la situación del club y tengo que coger el toro por los cuernos, que por ahora me está ganando la batalla«.

A nivel personal, el entrenador del Recre no le tiene miedo a un posible descenso con el Decano. «Yo sabía que el reto era difícil, nadie me engaño y sigo vivo y con toda la ilusión del mundo. Esperemos que los errores no se reiteren, hemos trabajado hoy bien en el entrenamiento. Pero trabajamos también bien durante la semana para evitar los balones a la espalda y ante El Ejido nos comimos tres balones… Que la gente este tranquila, nos vamos a dejar la piel. Actitudes de bajadas de brazos no se van a volver a repetir«.

«No me voy a bajar del barco en ningún momento y me voy a dejar la piel y si me ahogo, me voy a ahogar. Pero para ello necesito que los marineros me ayuden. En ningún momento no quieren, pero tienen que superar esa sobretensión. Nosotros tenemos que evitar la debacle de bajar a la Tercera. Tenemos que aguantar los palos que nos tienen que llover y ser ricos mentalmente. En el fútbol y en la vida hay gente que espera que te caigas para pisarte. Si eres tan gilipollas que te tiras para que no te pisen, te van a pisar seguro. Para dar palos todo el mundo levanta la mano. Y dan ostias a quien sea y tenemos que convivir con eso. Tenemos que aislarnos de esa sobrepresión«.

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