El efecto Íñigo Vélez no termina de ser diferencial

El técnico vasco apenas mejora los registros de Abel Gómez y sigue sin traducir su llegada en una reacción clasificatoria. Con solo seis jornadas por delante, el Recre necesita mejorar sus cifras de forma urgente para aspirar a la permanencia. En el club no se contempla su cese en lo que resta de temporada.

Cuando Íñigo Vélez aterrizó en el banquillo del Recreativo de Huelva lo hizo con el cartel de revulsivo. Un técnico que llegaba con la misión de sacudir al equipo en su momento más delicado y devolverle la competitividad suficiente para eludir la amenaza del descenso. Sin embargo, a falta de seis jornadas para que termine la temporada, el esperado punto de inflexión aún no ha llegado.

El cambio de rumbo que se pretendía con su fichaje no se ha trasladado a los números. El balance del técnico vasco no difiere demasiado del de su antecesor, Abel Gómez. En los 14 encuentros que ha dirigido, Íñigo ha logrado 16 puntos, con una media de 1,14 puntos por partido. Abel, en los primeros 14 duelos de la temporada antes de ser destituido tras la jornada 18, había sumado 15 puntos, promediando 1,07 puntos por encuentro.

Una mejora ligera, pero insuficiente

El contexto no da margen para esperar más. La lucha por la permanencia aprieta, y con sólo seis partidos por disputar, el Decano necesita sumar entre 8 y 10 puntos si quiere aferrarse a la categoría sin depender de terceros. Eso exige un rendimiento superior al actual, especialmente en términos de victorias, que siguen siendo escasas.

La pregunta es clara: ¿puede Íñigo Vélez cambiar el paso del equipo a tiempo? Porque si bien el grupo ha mostrado fases de mayor orden y entrega, los resultados continúan sin hacer justicia a la necesidad urgente de sumar de tres en tres. El calendario aprieta y la permanencia está en juego. El margen de error, mínimo. Lo que está claro es que no se contempla un cese del vitoriano. Es el hombre elegido para el proyecto del nuevo dueño del club decano y terminará la temporada, haya permanencia o no. Si se lograra el objetivo, su contrato incluye su renovación automática. En Segunda Federación a priori no continuaría.

El técnico vasco tiene ahora ante sí el reto más exigente desde que asumió el cargo. Su trabajo será juzgado, no por la evolución del juego, sino por los puntos que se sumen en este esprint final. El Recreativo necesita una reacción inmediata. Y Vélez, demostrar que su fichaje puede tener el impacto que se buscaba.

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