Las opciones que permite la Ley del Patrimonio Histórico de Andalucía

Manu López
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13 septiembre, 2024

Información importante de cara al futuro del Recreativo de Huelva: En el caso de que sean incluidas las acciones y el club como SAD dentro de la catalogación de Bien Interés Cultural, las administraciones públicas disponen de estar herramientas para garantizar que Gildoy y otros cumplan con la obligación de preservar el futuro del club.

El futuro del Recreativo de Huelva no cambia, aunque hoy se haya anunciado en el Ayuntamiento los planes para dotar de la máxima protección jurídica. A nivel institucional, las cartas están marcadas y el club volverá a manos de Gildoy. Tanto la posibilidad de que sea admitido a trámite el recurso ante el Supremo como la venta a otro grupo parece hoy improbables. La primera por la baja posibilidad de que pase el corte y la segunda porque la situación está estancada desde hace tiempo, al menos con respecto a lo que puede saber el Ayuntamiento.

Eso no descarta que el día después de la inadmisión a trámite del recurso y la confirmación de la sentencia del TSJA, Gildoy anuncie la venta de sus acciones. Pero lo que parece claro en el entorno del club decano es que la vuelta de Pablo Comas está más cerca que nunca. Ya incluso se rumorea que el madrileño ha contactado con la gente de su confianza para facilitar su desembarco sin tener que hacer acto de presencia en Huelva.

Ante esta tesitura, desde el Consistorio Onubense han movido pieza para estar preparados dentro de ese nuevo escenario. Un escenario en el que el Ayuntamiento no tendrá nada que dilucidar en el día a día y la gestión del club, pero si dispondrá de la opción fiscalizadora que le permite su paquete de acciones por medio de Huelva Deporte (un 22%), que le garantiza la presencia de un consejero dentro del nuevo órgano gestor y la posibilidad de convocar Juntas de Accionistas.

A esto habrá que añadir, si finalmente fructifica la solicitud a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, la ampliación de la protección del Recreativo como Bien de Interés Cultural, incluyéndose como así es la petición de incluir la estructura del club como Sociedad Anónima Deportiva. Así las cosas, el Recreativo de Huelva, al ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC), está sujeto a la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía, lo que le otorga protección especial, pero también conlleva una serie de obligaciones legales para sus propietarios. Si el propietario del club incumple con sus obligaciones de conservación y mantenimiento, la ley establece varios mecanismos que pueden beneficiarlo a largo plazo en términos de conservación y estabilidad institucional:

Órdenes de ejecución: La Consejería de Patrimonio puede exigir al propietario la realización de las acciones necesarias para mantener en buen estado el club y sus instalaciones. Si el coste de dichas acciones excede el 50% del valor del club, el propietario puede optar por ceder la propiedad al gobierno autonómico o a un tercero, descontando el gasto realizado. Esto permitiría asegurar la conservación del club.
Ejecución subsidiaria: Si el propietario no cumple con las órdenes de ejecución, la administración pública puede intervenir directamente, realizar las acciones necesarias y cobrar el coste al propietario. Esto garantiza que el patrimonio se conserve, aunque el propietario incumpla.
Expropiación: En casos graves de incumplimiento, la Administración puede expropiar el club por interés social, es decir, para garantizar su conservación. Desde el Ayuntamiento han dejado que en esta ocasión será las últimas de las opciones a ejecutar.
Dación en pago: Si el propietario tiene deudas con la administración autonómica, el club podría utilizarse como medio de pago. Esto ofrece una salida en caso de que el club tenga dificultades económicas graves, permitiendo que pase a manos públicas sin caer en abandono.
Subvenciones: Al ser BIC, el Recreativo de Huelva podría acceder a subvenciones y ayudas públicas destinadas a la conservación de la entidad. Estas subvenciones podrían aliviar la carga económica sobre el propietario y ayudar a financiar el mantenimiento adecuado del club.
Multas y sanciones: Si el propietario incumple con sus obligaciones, podría enfrentarse a multas significativas, lo que incentivaría a cumplir con sus responsabilidades o buscar alternativas como la venta o la cesión del club.