Crisis en el Decano: Abel Gómez, en la cuerda floja tras otra derrota

El Recreativo de Huelva sigue inmerso en una profunda crisis deportiva. La última derrota en casa ante el Real Murcia, por 0-1, ha dejado al Decano anclado en el último lugar del grupo 2 de la Primera Federación, con solo 4 puntos en su casillero tras disputarse las primeras ocho jornadas. Esta situación sigue generando un ambiente de crispación sobre los dirigentes albiazules y con la figura de Abel Gómez una realidad innegable de que se encuentra en la cuerda floja. El técnico recreativista, a pesar de haber conseguido logros importantes en temporadas anteriores, se encuentra ahora al borde del cese.

El mal arranque de la temporada ha encendido todas las alarmas en el entorno recreativista. Los rumores sobre la posible destitución de Abel Gómez venían sonando desde hacía semanas, pero tras la derrota ante el Murcia, esos ecos se han intensificado. Aunque desde el club no ha habido una confirmación oficial, se especulaba que una derrota ante el equipo murciano sería el punto de no retorno para el técnico.

Abel, que llegó al Recreativo con la misión de revitalizar al club y ha logrado un ascenso a la Primera RFEF y una notable sexta posición la pasada temporada, ve cómo su proyecto, apoyado en su momento por la directiva, comienza a tambalearse. A pesar del respaldo inicial, el Recre parece estar haciendo aguas, y la falta de resultados empieza a erosionar la confianza en su gestión. Desde la dirección deportiva, el apoyo hacia el técnico es firme, pero la decisión llegaría desde más arriba.

El club, que ha emitido en varias ocasiones un mensaje claro de "recursos limitados", había apostado firmemente con la renovación de Abel Gómez como el líder de un proyecto deportivo que, sobre el papel, debía consolidar al Recreativo en la categoría y aspirar a cotas más altas. Sin embargo, la realidad sobre el terreno de juego está siendo muy diferente, y el consejo de administración del Decano parece estar ante una decisión complicada: ratificar a su técnico o buscar un revulsivo que enderece el rumbo, siguiendo las directrices de la aún propiedad del club, es decir, el Ayuntamiento de Huelva.

En las últimas horas, han comenzado a circular dos nombres con fuerza en la rumorología albiazul para suceder a Abel: José María Salmerón y Abel Segovia. Ambos son candidatos que podrían aportar nuevas ideas y reactivar al equipo, pero hay varios obstáculos a considerar. El primero, el coste económico de un posible relevo en el banquillo, especialmente en un club que se enfrenta a importantes restricciones presupuestarias. El segundo, la inestabilidad institucional que podría vivir el Recreativo en las próximas semanas.

En el palco, pendientes de los cambios accionariales

Y es que la propiedad del club está en el aire. El Ayuntamiento de Huelva, actual propietario, está a la espera de la resolución judicial del recurso de casación, la cual podría llegar en semanas, lo que traería consigo a buen seguro la posible vuelta de Gildoy como dueño o, incluso, una lo que esperan todos, una venta a terceros. Esta situación hace que cualquier decisión sobre el futuro del entrenador tenga un impacto mayor, no solo en lo deportivo, sino también en lo institucional.

Mientras tanto, la afición del Recreativo no oculta su malestar. Tras el pitido final ante el Murcia, los cánticos de "directiva dimisión" volvieron a resonar en el Nuevo Colombino. La grada, cada vez más desencantada, parece haber perdido la paciencia con la zona noble que podría estar afrontando sus últimos partidos al frente del club, si finalmente se da el cambio accionarial. El tiempo apremia y lo que ocurra en las próximas horas será crucial para el futuro de un club que, de nuevo, se encuentra en una encrucijada crítica.

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