El Fundación Cajasol Sporting golea con autoridad (8-2)

Andrea López brilló con un hat-trick en un partido coral donde hasta seis jugadoras locales participaron en la goleada. El Sporting mostró ambición y pegada en un Antonio Toledo Sánchez entregado a la fiesta del fútbol.

El Fundación Cajasol Sporting de Huelva firmó este domingo una mañana para el recuerdo en el estadio Antonio Toledo Sánchez, situado en la Ciudad Deportiva Francisco Mendoza, donde se impuso con un abrumador 8-2 al Cacereño Atlético. Fue un partido con aroma a exhibición, como una tormenta que arrasó desde el pitido inicial, con una Andrea López desatada (hat-trick) y hasta seis jugadoras locales sumándose a la goleada.

El reloj apenas había dado dos giros cuando Andrea cazó un rechace en el área y adelantó a las onubenses. El gol tempranero fue como la chispa que enciende la mecha de un cohete: explosivo, directo y con mensaje. A partir de ahí, el Sporting desplegó un fútbol vertiginoso, dominando en intensidad y en calidad.

Las ocasiones se multiplicaban como olas constantes golpeando la orilla, y fue de nuevo Andrea López la que amplió la ventaja en el minuto 22, esta vez tras una jugada a balón parado. El 3-0 llegó en el 28, con Eulalia finalizando un preciso envío de Valentina Morales. El dominio era absoluto, y antes del descanso la propia Andrea López cerraba su particular hat-trick (minuto 44), culminando una gran acción por la banda de Alba Quintana.

Una fiesta coral con goles de todas

El 4-0 al intermedio parecía sentencia, pero el Sporting no entendió de relajaciones. Stefane se unió a la fiesta nada más arrancar la segunda parte, sumando el quinto gol tras una acción colectiva de África. El Cacereño recortó diferencias en un parpadeo, en apenas dos minutos, pero el espejismo duró poco: Ixiar Puy hizo el sexto en el 68 y Valentina Morales firmó un golazo desde fuera del área en el 77, con un disparo que entró con suspense.

La guinda la puso Celia en el minuto 89, rematando a placer una jugada que fue un ejemplo de paciencia y precisión. La goleada se cerraba con un 8-2 que reflejó lo visto en el campo: un Sporting superior de principio a fin, sólido en defensa, creativo en el medio y letal arriba.

El aplauso de la grada

El público disfrutó de un recital que bien pudo parecer un concierto en el que cada futbolista era un instrumento afinado. Andrea López llevó la batuta, pero cada compañera aportó su nota para completar la sinfonía. La imagen de un equipo cohesionado, alegre y ambicioso quedó grabada en la retina de los aficionados.

La goleada no solo sirve para sumar tres puntos, sino también para reforzar una idea: este Sporting está en un momento dulce, con la confianza y el hambre necesarias para aspirar a grandes cosas esta temporada.

Copyright 2009-2025 Albiazules.es. Fotografías cortesía de Jero Carrasco.