La expropiación del Recreativo marca camino para el futuro del Valencia

El ejemplo iniciado por el Ayuntamiento de Huelva, con la expropiación de acciones de Pablo Comas, está siendo el ejemplo utilizado por clubes históricos del Levante español. Tras el Hércules, un gigante como el Valencia vive días convulsos, con una afición organizada para expulsar al actual propietario del club ché, el empresario Peter Lim.

Así, según ha publicado ElDesmarque.com, en su edición de Valencia, el grupo político ‘Compromís’ presentará una moción al Pleno del Ayuntamiento de Valencia para que la Conselleria de Educación, Cultura y Deportes explore la declaración como bien de interés cultural (BIC) de los clubes deportivos centenarios de la ciudad, como es el caso del Levante UD y el Valencia CF, siguiendo así el camino iniciado por Compromís en Alicante con el Hércules CF. Así las cosas, ponen de ejemplo «el caso del Recreativo de Huelva para poder expropiar las acciones a la sociedad propietaria, ‘Gildoy España’, que tenía sumido al club en una situación de inanición, con impagos a trabajadores y futbolistas y deudas con acreedores, Hacienda y Seguridad Social».

En ese sentido, Compromís propondrá al Pleno del Ayuntamiento una moción «para consultar a la conselleria de Educación, Cultura y Deportes de la Generalitat Valenciana sobre este aspecto, al tiempo que iniciaremos una rueda de contactos con las bases sociales de los clubes para hacerles partícipes de este proceso», manifestó el portavoz de la formación valencianista, Pere Fuset.

Por otro lado, la plataforma de oposición a Peter Lim, Libertad VCF, ya ha empezado las gestiones para que el Valencia sea declarado BIC. Ya han mantenido reuniones con miembros del Ayuntamiento, aunque ha sido el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha lanzado balones fuera en declaraciones a Onda Cero, asegurando que «yo creo que un bien de interés cultural o preferente social o cívico es el Valencia CF, sin duda. Y también otros clubes centenarios. Ahora bien, esa dinámica en relación a lo que es la propiedad de los clubes es difícil de analizar en estos momentos. Lo que es evidente es que la ley permite a las SA deportivas tener unos accionariados determinados. Aquí se vendió el club en su momento a una empresa y por lo tanto en estos momentos el propietario es el que es. Nadie se puede pensar que en algún momento se va a producir una incautación o expropiación. Y la Generalitat no sería quién para hacerlo. Tenemos que buscar todos soluciones, pero sobre todo los que tienen la mayoría accionarial, el máximo accionista de la empresa, debería dar seguridad y certeza a la afición para pensar que este proyecto es serio y va a largo plazo».

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