La tensión subió de nivel en una afición hastiada y cansada

El recreativismo ya no puede más. La deplorable temporada del equipo puede finalizar con un histórico, desde el punto de vista negativo, descenso a la Tercera RFEF. O lo que es lo mismo, la categoría más baja en la que ha militado el Decano del fútbol español en sus 132 años de historia.

Ello ha conllevado que muchos aficionados, doloridos con la situación, hayan decidido dejar de acudir al estadio. Es por ello que las 800 entradas no fueron agotadas por los socios que les correspondía y pudieron repetir otros aficionados que anteriormente acudieron al Nuevo Colombino.

Desde antes del inicio del partido, el ambiente de ‘guerracivilismo’ en la grada era palpable. Con aficionados que pitaban, otros que aplaudían y otros que increpaban a los jugadores. La tensión podía cortarse con un cuchillo y es por ello que se dieron momentos complicados, tanto en el partido como a la finalización del mismo, ya que varios aficionados esperaron al final del encuentro para mostrar su enfado. Consecuencia del hartazgo de una afición cansada y hundida.

Aún quedan cinco jornadas para que finalice la temporada y deben jugarse dos partidos más en el estadio Nuevo Colombino, ante El Ejido y el Lorca Deportiva. Dos partidos de suplicio para una hinchada que demanda cambios profundos y que acabe esta pesadilla cuanto antes.

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