Mientras que siguen sin conocerse las intenciones de Pablo Comas, en el horizonte se encuentra el ‘caso estadio’ y la voluntad del madrileño de poder realizar una nueva demanda. El madrileño ya avisó, vía burofax, que emprenderá acciones legales, una vez la sentencia del TSJA sea firme, contra el Ayuntamiento y la empresa municipal Huelva Deporte por «quebranto económico», al recurrir en su día, desde su punto, a un supuesto de «caducidad procesal» tras acceder el Consistorio Onubense a la propiedad del club, vía expropiación.

Hay un asunto que puede preocupar y mucho al Ayuntamiento de Huelva, y que podría dar explicación al motivo por el que Pablo Comas ha decidido no responder, por los cauces oficiales, a la oferta de compra por las acciones que Gildoy España SL tiene del club. Sin duda es un tema que no es badalí, nos referimos al ‘caso estadio’. Una demanda civil interpuesta en 2016 contra el Ayuntamiento y la empresa municipal Huelva Deporte, en la que se reclamaba el reintegro del quebrando patrimonial que consideraban que el club había sufrido como consecuencia de una inversión sufragada por el club, dentro del acuerdo transaccional firmado, en la ejecución de las obras del nuevo Estadio Colombino, por importe de 10,5 millones de euros más IVA y un derecho de crédito equivalente a 12 locales situados en el estadio.
El ‘caso estadio’ pasó al olvido una vez el club fue expropiado por el Ayuntamiento. Al ser el Consistorio Onubense el nuevo propietario, la situación dejó de dar problemas, ya sea por renuncia o desistimiento. Además, con la reformulación de las cuentas de la temporada 14/15, el estadio dejó de estar incluido como activo a efectos contables.
Pero la actualidad, con el vuelco propiciado por la sentencia del TSJA, en el que se anula la expropiación y le devuelve a Pablo Comas sus acciones, salvo que los juzgados o una posible venta lo impidan, ha propiciado que el futuro del club esté cuanto menos lleno de incertidumbre. El madrileño no respondió al órdago reciente del Ayuntamiento y ya se plantean dar continuidad al actual proyecto deportivo, teniendo el Consistorio la obligación de afrontar los cuantiosos pagos que deberán realizarse en 2025, de pagos referentes al convenio singular con Hacienda, del Concurso de Acreedores y otros.
Ese silencio del madrileño puede ir de la mano de la posibilidad de que el ‘caso estadio’ vuelva a escena. De hecho, en el mes de marzo remitió varios burofaxes hasta 19 personas relacionadas con el club y el Ayuntamiento en la etapa de Gabriel Cruz, en el que se incluyeron representantes del actual consejo de administración del Decano y exconsejeros presentes en la etapa de la expropiación. En ese documento ya dejaba claro que «tras el referido acuerdo expropiatorio, en virtud de la cual y atendida su doble condición de legales representantes -durante dicho período- del Real Club Recreativo de Huelva, S.A.D. y nombrados por el Excmo. Ayuntamiento de Huelva y/o por la Empresa Municipal de Deportes de Huelva, procedieron a incurrir, a sabiendas, en un supuesto de caducidad procesal, en detrimento del citado club y en beneficio de estas últimas entidades, del procedimiento ordinario 562/2016 seguido ante divagado de Primera Instancia 2 de Huelva, en el que nuestro citado club venía reclamando a dicha empresa municipal la cantidad de 17.986.923,24 euros más intereses y costas (el denominado ‘Caso Estadio’)».
Cabe destacar que la caducidad de cualquier proceso es la figura jurídica por la cual se produce la extinción de un derecho por transcurso de tiempo concedido para su ejercicio. En el ‘caso estadio’, el hecho de que existiera desistimiento o renuncia no impide que si la acción no está prescrita o caducada, pueda volver a formularse demanda de nuevo, puesto que el desistimiento afecta tan sólo a la relación jurídico-procesal, pero no a la material. Sobre esto, Pablo Comas ya avisó vía burofax de sus planes de iniciar nuevas reclamaciones una vez sea firme la sentencia del TSJA.
Palabras reveladoras de Pablo Comas
Se desconoce cuáles serían las cantidades que podría reclamar, pero la sentencia del TSJA ya detallaba que «la entidad expropiante (Ayuntamiento) adeuda al club 19 millones de euros de principal, cantidad que ha de ser incrementado por los correspondientes intereses, 10 millones de euros, y que había sido objeto de reclamación por el Recreativo de Huelva en virtud del procedimiento ordinario 562-2016 seguido ante Juzgado de Primera Instancia nº2 de Huelva». El propio Comas, en una reciente entrevista al diario ABC, ya aseveraba que «el Ayuntamiento dejó morir la demanda más importante de todas», añadiendo que «hace falta una sentencia que aclara lo que ocurrió, que fue que el estadio lo pagó el club y el Ayuntamiento se lo apropió».
Unas palabras que pueden dejar claro que el futuro del club puede pasar por vivir una temporada compleja para el Recreativo de Huelva y el Ayuntamiento, en cuanto a planificación y obligaciones de pagos, con un Pablo Comas impasible que puede solicitar la ejecución temporal de la sentencia o esperar hasta que llegue la resolución por parte del Tribunal Supremo del recurso de casación y el también presentado ante el TSJA. En principio todo favorece al administrador único de Gildoy, pero desde el Ayuntamiento avisaron que guardan algún As debajo de la manga que podría revertir la situación. Sin duda, nos esperan meses difíciles.

Copyright 2009-2024 Albiazules.es. Fotografías de Manu López, no se permite su reutilización.
