Albiazules.es | Recre | Recreativo de Huelva

«En el fútbol actual es difícil, pero me gustaría retirarme en el Recre»

El portero del Recreativo de Huelva, Rubén Gávez, fue el invitado este jueves de las entrevistas en ‘Coma Tapas&Punto’.

De vuelta a casa para liderar el resurgimiento del Decano. Rubén Gálvez aún tiene muchos años buenos por delante y retorna al Recreativo de Huelva pleno de ilusión. El guardameta apodado el ‘gato de Aracena’ es de las caras más reconocibles en este equipo que busca renacer de sus cenizas y que destaca por su buen hacer y humildad. Esta temporada está marcada por un único objetivo, el ascenso de categoría. Algo que no le es ajeno al invitado este jueves en las entrevistas de Coma Tapas & Punto.

Rubén acudió a nuestra llamada para compartir mesa y mantel. El portero albiazul repasó su trayectoria en la cantera del Decano, además de hablar con total sinceridad de su pasado más reciente, como también del presente y futuro. Un futuro que pasa por el Recreativo, como él ha dejado claro. De hecho, ha firmado por esta temporada, pero si el equipo logra el ascenso y juega la cifra de 17 partidos con el equipo ampliará su contrato de forma automática para la próxima campaña. Y la próxima temporada también renovaría si el equipo, militando en la Segunda RFEF, diera el salto a la Primera RFEF.

Nadie mejor que él para mirar al pasado, el que vivió de primera persona y hablar con criterio de la realidad del Decano.

-¿Quién es Rubén Ramos González, alias Rubén Gálvez?

Un chaval de pueblo que desde muy pequeño tuvo que irse a la capital a intentar cumplir su sueño y por suerte se llevó a cabo, cumplió su sueño.

-¿Siempre has sentido predilección por la portería? ¿Qué te atrajo para convertirte en el portero que eres hoy?

Yo en mi pueblo, Aracena, jugaba media parte de portero y media parte de jugador de campo, y la verdad es que no se me daba mal jugar arriba. Pero al final vas llegando a otras categorías que te obligan a decidir por una demarcación y me llamaba más la atención parar los goles que meterlos.

-¿Cuáles crees que son tus virtudes bajo la portería y en qué crees que deberías mejorar?

Mejorar, creo que está muy claro. El juego aéreo es uno de mis puntos negros, tengo que seguir mejorando. Y dentro de mis virtudes, bajo palos puedo ser rápido y también el juego de pies.

-¿Tienes algún tipo de superstición para los partidos? ¿Te gusta saber con tiempo donde tiran los rivales los penaltis o es un tema que no tratéis antes de los partidos?

Soy la persona más supersticiosa del mundo, ya no solo el día del partido sino también para mi día a día. Empiezo vistiéndome por el lado derecho, muchas cosas… Y el día del partido también tengo muchas supersticiones, como entrar al campo también con el pie derecho, persignándome seis veces, besarme el dedo donde tengo las iniciales de mi novia y donde tengo los nombres de la familia… Y con el tema de los penaltis, David Lepe es un loco de buscar penaltis en esta categoría, aunque es verdad que son complicados de encontrar. Pero tanto David como Dani Llácer siempre están buscando a ver si encuentran algún tipo de penalti y me lo suelen decir. Si lo encuentran me tienen informado.

-¿Qué peso tiene en el día a día el trabajo realizado con un entrenador de porteros, con respecto a lo que aporta el primer entrenador?

Yo creo que al final un entrenador de portero es muy importante porque al final nuestra posición es muy diferente a la de un jugador de campo. En este caso, a nosotros los porteros estamos muy a gusto con David Lepe. Aparte de ser entrenador de portero es un amigo y te da una confianza brutal. Todo lo que trabaja lo hace para buscar lo mejor de aspectos que debemos mejorar. Entonces, creo que es bastante importante tener un entrenador de portero en un club.

-Sobre tus inicios en el fútbol. ¿En qué categoría diste tus primeros pasos en el fútbol?

En mi pueblo. Antiguamente, era la Unión Deportiva Medinacena y ahora es la Unión Deportiva Aracena. Yo empecé desde muy ‘chico’, en lo que ahora se llama categoría ‘bebé’. Incluso jugaba en lo que se llama multideporte porque en el pueblo no te dejaban jugar solamente al fútbol. Entonces, tocaba el fútbol solamente un día a la semana hasta que con 8 años empiezo a jugar en lo que es prebenjamín. Y a raíz de ahí jugué en todas las categorías hasta que llegué al Recre.

-¿Cómo fue esa primera temporada en la cantera del Recreativo de Huelva?

Yo llegué al Recre porque mi hermana Joana estudiaba en Huelva con Pablo Oliveira, que por esa época ya jugaba con el primer equipo. Y habló con Vicente Fuensalida para venir a hacer las pruebas. Y el primer día, yo soy una persona muy tímida hasta que no cojo confianza. Y en ese primer día, tras traerme mi hermana, yo ya en la puerta me quería volver. De la misma vergüenza me quería ir, pero al final entré y hasta el día de hoy. En esos primeros días lo pasé bastante mal, pero fue una temporada en la que tuve mucha suerte. Yo llegué en pretemporada, siendo cadete de segundo año, con Víctor Rúa de entrenador y ese año me suben al Juvenil B. Comencé muy bien en esa pretemporada, con un amistoso en el Cerro del Águila, ganamos 0-1 y paro un penalti en el minuto 80. Entonces, Amate decidió que me quedara en el Juvenil B y por suerte esa temporada ascendimos a Liga Nacional. Yo bajaba algunos partidos al Cadete de Andaluza con Víctor Rúa y sin duda fue una temporada fantástica.

-Si tuvieras que analizar todos tus años como canterano, ¿con qué te quedarías?

Yo creo que lo haría con ese primer año en la cantera del Recre, con el ascenso en el Juvenil B. Había un grupo bastante bueno, a Amate todo el mundo lo conoce, es un tío de 10 y como entrenador, conmigo se portó casi como un padre, y fue un año fantástico. Ese ascenso lo celebramos por todo lo alto.

-¿Qué entrenador en esos años de fútbol base en albiazul te marcó más?

Cada vez que me hablan de entrenador, yo siempre tengo uno en mente. Y no es otro que José Manuel Santisteban. Cuando yo llegué al club con 14 años, él bajaba una vez a la semana a entrenar a los porteros de la cantera, por la tarde y desde entonces, con 14 años, yo empiezo a entrenar con el primer equipo. Me subía él algún día a la semana… Para mí Santisteban es más que un entrenador, es un padre. Conmigo se ha portado como si fuera mi padre y me llamaba para ver cómo iba en los estudios, me llevaba a su casa a comer… Si me tengo que quedar con alguien, aunque sea entrenador de portero y no solo de cantera, porque englobaba a todo, yo me quedo con Santisteban.

-Para un chico de Huelva como tú, que llegaste al primer equipo desde la cantera y que compartiste vestuario con porteros de gran renombre, ¿qué supone para ti ser ahora la referencia de chicos de la cantera como ahora para porteros como Manu Díaz, Guille Redondo, Julio, Raúl o Manu Fernández? ¿Tienes una atención especial con ellos cuando suben al primer equipo?

Yo soy una persona que me considero alegre y simpática, me gusta estar de broma y generar buen ambiente, aunque está claro que en el trabajo me gusta ser profesional. Pero cuando tenemos algún descanso estoy de broma y con los compañeros que suben, al final me veo reflejado. Antiguamente, cuando subían los chavales de la cantera te trataban distinto y yo al contrario. Tuve la suerte en mi época, que tanto el entrenador de porteros (Santisteban) como los compañeros que tenía se portaron muy bien conmigo. Yo al final le doy la importancia que tiene, al final son porteros del Recreativo de Huelva. Vienen a entrenar con nosotros un día o dos días durante toda la semana y yo lo que hago es buscar que se sientan lo más cómodos posible porque al final es como mejor rinde una persona. Al final, si vienen cohibido o con nervios, no es lo mejor. Por eso, si uno le da esa confianza y tranquilidad, seguramenet entrenen mejor.

-¿Qué recuerdas de tu debut en partido oficial con el primer equipo del Recre, en la temporada 12/13 contra el Córdoba?

Recuerdo que el objetivo que me marcaban los compañeros en broma, al final no lo cumplí. Me decían compañeros como Cabrero, con el que tuve una relación brutal, que yo era su pupilo y yo le decía que era mi maestro. Y para ese día me dijo «pupilo, las que vayan fuera no las meta». Tiró Abel Gómez tras un saque de banda, me tiré, dio en el palo y se fue para fuera, para terminar dándome en la espalda y entrar. Yo pasé la noche anterior muy nervioso porque sabía que iba a jugar desde el jueves. Tuve que ir al pueblo y los únicos que lo sabían era mi familia. La noche previa al partido, estuve muy nervioso, era normal. Pero esos nervios duraron hasta que empezó el partido. En la primera acción que tuve, que cogí el balón en dos tiempos, me dio mucha tranquilidad durante todo el partido. A partir de ahí los compañeros me ayudaron bastante.

-¿Ha sido Pablo Comas el peor dirigente que has tenido que sufrir como futbolista profesional?

Es curioso, pero yo era el ‘ojito derecho’ de Pablo Comas. Al principio, conmigo se portó muy bien, pero sin duda después ha sido el peor dirigente que ha tenido el Recreativo de Huelva. Recuerdo que cuando me fui a Huesca, él hizo unas declaraciones a favor mía y en contra del Huesca, y a raíz de sus palabras me mandaron a la grada. Después, estando de nuevo en el Recre, iba a renovar y me pidió un dinero que me habían dejado y que yo ya había devuelto… Una locura. Sin duda ha sido el peor dirigente que ha pasado por Huelva. Desde que yo tengo uso de razón, ha sido el peor.

-En las dos temporadas donde ya te asientas como guardameta titular del Recreativo de Huelva coincidieron con dos años terribles en el aspecto económico, sobre todo la 16/17. ¿Te sirvieron para forjar el profesional que eres hoy?

Fueron años muy duros porque era un chaval joven y por desgracia no tenía el colchón de dinero de otros compañeros, y al final tuve que tirar de la familia, y mi familia tampoco es que esté muy boyante de dinero. Es una familia humilde y trabajadora, y recuerdo que en aquella época lo pasé bastante mal. Es verdad que al final, a las cosas malas hay que buscarle el lado positivo y esos años me sirvieron para ser una persona más fuerte a nivel mental, a lo mejor más reservada en algunos casos. Fueron temporadas muy duras y siempre lo digo, siempre me ha tocado estar en los peores momentos del club. Me han tocado años muy malos, desde el año del descenso a Segunda, esos años en Segunda B muy malos en el tema económico y luchando siempre por la permanencia… Pero como ya dije, fueron años que me sirvieron para hacerme más fuerte. Que no queda otra, uno se tiene que endurecer mentalmente. Yo siempre miro el lado positivo.

-De tu salida del Recre, tras una temporada sin oportunidades con la llegada de Casquero y Ángel López, ya has hablado en otras ocasiones. ¿Crees que el club no se portó bien contigo en ese momento, al no facilitarle la salida en el mercado invernal, creo que al Valladolid Promesas?

Por mucho que sea mi club, al final uno lo que quiere en sentirse util y quiere jugar. Yo sabía que esa temporada que Marc Martínez estaba a un nivel brutal, aunque es verdad que quizás no empezó bien y fue cuando quizás tuve dudas de que podría haber entrado. Pero bueno, al final llegó el mes de enero y Marc Martínez era el mejor del equipo. Jornada tras jornada era el mejor del equipo y no me quedaba otra que apoyar al compañero y al equipo, y aportar mi granito desde otras perspectivas. Pero en enero me llegó una oferta muy buena del Valladolid, incluso hubo un compañero que se fue (Antonio Domínguez). Era para estar medio año con el filial y dos años con el primer equipo. Incluso ese año el Valladolid ascendió a Primera División. Entonces, yo me reuní con el club y les transmití que me gustaría salir y el club me dijo que no, que era un jugador importante a pesar de no jugar, que aportaba mucho en el vestuario por mi nivel y que me iban a ofrecer tres años de contrato. Pero claro, terminó el mercado de invierno, me ofrecen el contrato de tres años el día siguiente de cerrarse el mercado de fichajes… Y los tres años eran para que ellos dijeran que me habían ofrecido tres años y yo decir que no. Entonces, ahí si que me sentí un poco chafado. Incluso hubo, no que me negara a jugar, pero hubo un último partido que jugamos en Jumilla en el que ya no nos jugábamos nada y otro en mi caso hubiera dicho que viaje el del filial, y listo. Pero yo al final soy un profesional y con todo lo que me veía desde enero, yo dije que iba a viajar con el equipo y la verdad es que no me apetecía jugar. Era un partido en el que no nos jugábamos nada y a mi siempre me gusta jugar por algo. No es que me negara jugar, pero hablaron conmigo y yo les dije que iba a viajar, y que iba a estar con el equipo a muerte, pero que prefería estar en la línea que había estado toda la temporada.

-¿Ha sido el San Fernando el club donde has podido mostrar tu mejor nivel bajo la portería?

Fueron dos años muy buenos, tanto en lo deportivo como en lo profesional. Yo llegaba de un club grande como el Recreativo y cuando llegué a San Fernando, lo vi más como un club familiar pero muy unido, tanto afición como directiva. Como hoy en día el Recre y la verdad que allí me sentí muy querido en San Fernando. Fueron dos años muy buenos.

-Y con el Melilla probablemente ocurrió lo contrario, en cuanto a lo que ya has podido decir en anteriores entrevistas. ¿Volver a Huelva, aunque sea bajando dos categorías, era lo que necesitabas en este momento?

Este verano, antes de que el Recreativo se pusiera en contacto conmigo, estuve en una tertulia de Huelva TV con Nardy y me preguntó, y yo le dije que siempre que me llame el Recre, esté en la categoría que esté, es apetecible porque siempre será un club grande. Además, en mi caso, donde he estado desde pequeño y siempre que me llame el Recre, siempre lo voy a escuchar. Y yo venía de un año muy malo en Melilla, que lo pasé bastante mal y menos mal que mi pareja pudo venirse conmigo. Si no aquello habría sido un desastre. Fue un año duro y cuando uno no está a gusto en un sitio, no rinde bien. Por suerte terminó esta temporada, se logró la permanencia en Segunda RFEF y me salió la oferta del Recre. Yo se lo dije a Emilio (su agente), que parara todo porque mi primera opción era Huelva.

-¿Qué Recreativo de Huelva te has encontrado a tu vuelta, a nivel profesional, humano y de instalaciones?

No es el nivel que tenía el club cuando me fui. Cuando dejé Huelva todo era muy ‘profesional’, con jugadores por un lado, la afición por otro… Y al llegar aquí si me he encontrado una unión muy grande. Como con el San Fernando, me he encontrado a un Recreativo que es una familia. Y es el camino que tenemos que seguir, esté el equipo en la categoría que esté. Cuando este club se une a sus aficionados, creo que es muy difícil vencerlos. Esa es nuestra fuerza, nuestra fortaleza y creo que debería seguir siendo así.

-¿Cuáles son tus objetivos en esta nueva etapa que inicias en la que es tu casa?

Como todo el mundo sabe, el objetivo del club es subir a Segunda RFEF y el mío es llevar al Recreativo lo más alto posible. Si el año que viene sigo aquí, pues te diré que el objetivo es subir a Primera RFEF y lo mismo para el siguiente año… Al final, si yo puedo ayudar el objetivo que me marco es que el Recreativo esté en la posición más alta posible. Es un club que se merece como mínimo estar lo más alto en el fútbol profesional.

-Este domingo os enfrentáis al Cartaya en un bonito derbi onubense. Sin duda estamos en un partido especial, por el ambiente que se vivirá en las gradas y ante un rival plagado de jugadores que se han formado en la cantera del Recre y algunos han sido compañeros tuyos…

Este domingo tiene que ser una fiesta del fútbol onubense. Lo que quede en el campo, que quede en el campo, pero dejando atrás las polémicas y las historias. Yo creo que es un día grande para Huelva, el Recreativo nunca se había enfrentado al Cartaya en partido oficial. Por desgracia el Recreativo está en una categoría que no debería estar, pero se van a dar circustancias tan especiales como este derbi y económicamente vamos a ayudar mucho al Cartaya. Les deseo toda la suerte del mundo, ya que yo pienso que cuanto más equipos de Huelva estén arriba, mejor le irá al fútbol onubense. Les deseo lo mejor, pero después del domingo. En el Cartaya tengo muchos amigos que fueron mis compañeros en la cantera del Recre y en el primer equipo, caso de Juan Palma, que ha sido mi entrenador, como también Miguelito, Adri o Cerpa. Yo al Cartaya le deseo lo mejor, siempre y cuando no se enfrenten a nosotros.

-¿Qué opinión te merece todo el debate que hay en torno al juego del equipo?

Estamos en una categoría en el que son válidas muchas formas de jugar. No solo el ‘tiki-taka’, sino también otro tipo de fútbol. Pero yo creo que en esta categoría hay que ser pragmáticos. En un campo como el del Utrera no se puede jugar bonito, lo mismo ocurre en el campo del Atlético Antoniano, el Conil o Los Barrios. Aun así el equipo sale a competir, juega el partido que creo que tiene que hacer. Y además, yo soy partidario de ello. De hecho, en Lebrija las dos ocasiones que nos hicieron no vinieron del juego, sino que vinieron de jugadas a balón parado. En acciones aisladas, a balón parado, es normal que te crean ocasiones en esos campos porque son pequeñitos, y nada más que el balón llega al área, aparecen los problemas. Yo tengo claro que el equipo se ha fajado en cualquier tipo de partido. En el Colombino el equipo también intenta jugar otro tipo de fútbol, aunque es verdad que en algunas ocasiones el campo se levanta un ‘pelín’ y no te permitía hacer el fútbol que queríamos. Pero el campo está bien y se notan las diferencias de cuando jugamos en casa o lo hacemos fuera. El debate existe porque como venimos ganando… Como yo digo, cuando al final las cosas van mal hay noticias por todos lados, pero si las cosas van bien a lo mejor es difícil encontrar noticias. Yo siempre digo que ganar en el fútbol, sea en la categoría que sea, es lo más difícil del mundo. Ganar en campos como el del Antoniano parece que es coser y cantar, pero luego van otros equipos de arriba y pincharon. Hay que darle la importancia que tiene porque algunos creen que debemos pasearnos y nada más lejos de la realidad. En este último partido contra el Pozoblanco se vio. Te pones ganando 2-0 y si te despistas un poco, cualquier equipo te hace daño. Tenemos que dejar fueras las polémicas, de si el equipo juega bien o mal, tenemos que disfrutar del camino. Ahora mismo estamos muy bien, estamos ganando y tenemos que seguir así.

-Aunque suene a tópico, ¿el de esta temporada es uno de los mejores vestuarios, a nivel humano, que te has encontrado? Y de Alberto Gallego que puedes decir, ¿te gusta como entrenador?

Yo por suerte este año he tenido buenos vestuarios, pero este año, cualquiera que vaya a los entrenamientos puede ver el buen ambiente que hay. Estamos siempre de bromas, unos con otros, de risas… El ambiente que se respira dentro del vestuario, que al final creo que se ve reflejado dentro del campo, es buenísimo. Nos llevamos todos muy bien, no hay grupitos y todos vamos a una, como bien dice el lema. Cualquiera que tenga dudas, que se pase por el entrenamiento. Que se le van a disipar todas. Y de Alberto, es un míster muy metódico, que le gusta que salgan bien las cosas, está siempre encima del jugador, habla bastante con nosotros para ver si vemos bien las ideas que nos está proponiendo. Como él ha dicho ya, el nos puede proponer una cosa, pero si luego no creemos nosotros en esa cosa, pues no va a salir bien. Al principio nos costó mucho coger el sistema que él propuso, que a todos nos pareció muy bueno y a la vista está. Pero era verdad que era un sistema muy complejo y poquito a poco el equipo lo está cogiendo. En cada partido el equipo va a más y eso es fruto del trabajo del cuerpo técnico y del míster, que inciden mucho en ello.

-¿Te ves colgando las botas vestido como albiazul dentro de, esperemos, muchas temporadas?

Tengo firmado este año y en caso de ascenso, si juego 17 partidos tengo otro año más y si asdcendemos a Primera RFEF el próximo año, tengo otro. O sea, 1+1+1. Me gustaría estar aquí toda mi carrera, pero hoy en día es muy complicado. Yo tengo 28 años y si Dios quiere todavía me queda mucho por delante. Ojalá no jugará más en ningún otro club y solo estuviera en el Recre. Aquí estoy cómodo, estoy en mi club, en mi tierra, a una hora de mi familia y cuando eso lo tienes al principio, no lo valoras, pero cuando te vas fuera, le das el valor que realmente tiene. Ojalá se pudiera dar, yo estoy aquí muy contento, estoy feliz, mi pareja también está trabajando en Huelva y ojalá que pueda estar tanto como para retirarme en el Recreativo de Huelva.

-Un último mensaje que quieras mandar a la afición del Recre:

No le podemos pedir más porque la afición está respondiendo de 10, a todos los partidos y en todos los campos que vamos nos sentimos como locales. El mensaje que les mando que que sigamos todos así, que sigamos todos a una y que nada ni nadie nos separe o nos divida, porque nuestra fortaleza es que estemos siempre juntos. Seguro que, si seguimos así, este año conseguiremos el ansiado ascenso que todos queremos y podamos llevar al Recreativo donde merece.

LADO HUMANO

Una virtud: Sociable.
Un defecto: Cabezón.
Un sueño: Jugar con el Recre en Primera.
Una canción: ‘Fiel Amigo’ de ‘El Barrio’.
Un libro: La saga de Pablo Escobar.
Una película: Gladiator.
Una serie: El patrón del mal.
Un videojuego: El FIFA.
Un periódico: El diario As, en su versión digital por el móvil.
Un plato: Pablo me va a matar, pero patatas fritas, huevos y lagarto, cuando voy a mi pueblo.
Un regalo: Guantes de porteros profesionales, que hoy en día están en la élite.
Un deporte: Aparte del fútbol, el pádel.
Una injusticia: El fútbol, que al final también es injusto.
Una persona: La familia.

DEPORTIVO:

Tu mejor partido: Recreativo 1-0 Levante, en Copa del Rey, que después nos eliminaron.
Un partido para olvidar: La vuelta de esa eliminatoria, Levante 4-0 Recreativo.
Un compañero: Tengo a muchos, como Cabrero, Antonio Núñez, Rafa de Vicente, Diego Jiménez, Sergio, Mario Marín… No me puedo quedar con uno.
Una parada para enmarcar: Un partido de Copa contra el Sporting. Ganamos 3-2 y en una falta lateral que pasó por debajo la paré y el rechace a bocajarro también.
Un ídolo: Iker Casillas.
Mejor recuerdo deportivo: Mi debut en Segunda A con el Recre.
Peor recuerdo deportivo: El descenso a Segunda B en Pamplona.
El mejor estadio que has jugado como visitante: El Molinón.
Mejor jugador español: No es el mejor, pero me quedo con un excompañero que está a un gran nivel en Inglaterra, Vicente Guaita.
Mejor jugador del mundo: Muy a mi pesar, Messi.

LA QUINIELA DE RUBÉN (1X2):

1-¿Gamba o jamón? 1.
2-¿Twitter o Instagram? X.
3-¿Cerveza o tinto? X.
4-¿Coche o moto? 1.
5-¿Bicicleta o patinete? 1.
6-¿Play o Xbox? 1.
7-¿Playa o montaña? 2.
8- ¿Mar o piscina? 2.
9- ¿Perro o gato? 1.
10-¿Netflix o HBO? 1.
11-¿Izquierda o derecha? X.
12- ¿Mundial o Eurocopa? 1.
13- ¿Real Madrid o Barcelona? 1.
14- ¿Santisteban o David Lepe? David Lepe me va a entender, 1.
15- ¿Aracena o Huelva capital? 1, me quedo con mi pueblo.

error: Todos los derechos están reservados.