Avisan que acudirán «hasta última instancia» en el juicio por los palcos

El presidente de Krypteia Capital, Óscar Romero, aseguró que el proceso judicial contra el Consejo de Administración y el club decano «va para largo y encima esto se va a derivar en otros procesos porque una de las cosas que llama la atención es como algunas personas dicen cosas que se pueden volver en su contra. La gente, a veces, toma decisiones pensando que se van a quedar ahí. Hablo de declaraciones de testigos y de los propios imputados». Sobre ello, avisó a Manolo Zambrano que «a veces se puede meter en situaciones que la responsabilidad solo es suya y puede tener algún tipo de perjuicio personal importante el día de mañana». También habló del embargo a las cuentas del club por el préstamo impagado, indicando que «en diciembre de 2019, hay un pleno municipal en el que se aprueba una inyección de 2,4 millones de euros al club y ahí estaba el abono de mi deuda. Pues yo puedo asegurar que no me han pagado ni un euro».

Óscar Romero avisa de sus intenciones. El presidente ejecutivo de Krypteia Capital volvió a insistir en su deseo de poder acceder al club. En declaraciones a Antena Huelva Radio dijo que «el Recreativo tiene que pasar a manos privadas, tarde o temprano. Y cuando llegue el momento valoraremos la situación. La gestión actual no creo que sea complicada de enderezar el rumbo, pero lo que si falta es un cambio de aires. Hay en Huelva gente preparadísima para hacer este tipo de gestión y no falta que venga nadie de fuera. En Huelva hay gente preparada para llevar el club de una manera diferente a la que se está llevando actualmente. Es preocupante como en estos dos últimos años esa deuda sigue aumentando y no hay un proyecto claro de lo que se va a hacer con la entidad. Si mañana sale a la venta el club, lo intentaríamos porque consideramos que no es muy complicado de enderezar el rumbo, siempre y cuando se alineen todos los intereses. Los intereses del club, de las instituciones, de los inversores privados, de la propia afición que tiene un peso enorme… A veces no es cuestión de una persona. A veces no se hace falta lidera un proyecto, sino colaborar. Si no podemos ser la solución, si parte de ella«.

Se mostró muy crítico con la gestión del Ayuntamiento de Huelva y el Consejo de Administración, aseverando que «el club lleva una forma de gestión muy peculiar. A mí me llama la atención cuando dicen que el Recreativo es de todos. Yo no creo que el Recreativo sea de todos, es un club para nada transparente. Es un club en el que los propios abonados no sabe lo que pasa dentro y la gestión institucional es bastante preocupante. No podemos estar siempre echando la culpa a lo que pasó cinco, seis o siete años. Hay que ir parcheando soluciones«.

Sobre el embargo que han producido en las cuentas del club decano, al reclamar las cantidades que prestaron en su momento al Decano más intereses, Óscar dijo que «ayer me reprochaba un aficionado y lo entiendo porque es muy complicado luchar con determinada propaganda, diciéndome que el club estaba en una situación muy complicada y que éramos responsables porque teníamos las cuentas embargadas por culpa de una de nuestras empresas. Yo le dije que no me tenía que pedir a mí explicaciones de como está la situación del club. En diciembre de 2019, hay un pleno municipal en el que se aprueba una inyección de 2,4 millones de euros al club y ahí estaba el abono de mi deuda. Pues yo puedo asegurar que no me han pagado ni un euro. Y estaba aprobado, que es dinero estaba destinado para pagar nuestra deuda. Y me vienen a pedir explicaciones, cuando mi única responsabilidad es con mis inversores y con mi dinero«.

También habló del proceso judicial abierto contra el Consejo de Administración por el alquiler de los palcos del Nuevo Colombino, indicando que «en un primer momento se archivó, lo conseguimos levantar y ahora está en fase de instrucción. Va para largo y encima esto se va a derivar en otros procesos porque una de las cosas que llama la atención es como algunas personas dicen cosas que se pueden volver en su contra. La gente, a veces, toma decisiones pensando que se van a quedar ahí. Hablo de declaraciones de testigos, declaraciones de propios imputados… Hay que reconocer que a los propios imputados se les tiene reconocido el derecho a mentir, pero el que me conoce un poco sabe que soy una persona muy paciente y que miro a largo plazo. Esto va para largo y hay gente que se está metiendo en situaciones complicadas, que les va a afectar y cuando el día de mañana les afecte… Yo creo en la responsabilidad de las personas y los actos tienen responsabilidades, y tendrán que asumirlas. Esas responsabilidades, como ya dije, se derivarán donde tengan que derivarse«.

«A nosotros nos engañaron. Dimos nuestras razones, ellos dieron las suyas y un juez decidirá en primer, segunda o tercera instancia. Esto se arregla muy sencillo, sentándonos y hablando. Pero a veces la gente no quiere hablar, alrededor de determinadas entidades hay una incapacidad para escuchar y hay una incapacidad para hablar. Para dar razones y para dar puntos de encuentro, buscar puntos de unión y reforzar lo que nos une. Al final, un juicio de tres, cuatro o cinco años, con el coste personal y emocional que supone, y una inseguridad de lo que pueda pasar. Un juicio sabemos cómo empieza, pero nunca como acaba. Acudiremos hasta última instancia, si nos dan la razón bien y si no, pues no pasa nada«.

Por último. Óscar habló del presidente del Decano, Manolo Zambrano, del que dijo que «yo solamente tengo buenas palabras. Es una buena persona, al margen de lo que yo crea que ha podido equivocarse en alguna cuestión, y que se resolverá por la persona que tenga que decidirlo. Es una persona que quiere al club y que lo siente, y que de ese sentimiento está tratando de hacer todo lo posible para aportar al club. Ha sido jugador, entrenador y ahora es presidente del club. Una persona que ha hecho todo eso es que lo siente, lo ama y realmente no busca nada negativo para el club. Lo que pasa es que a veces se puede meter en situaciones que la responsabilidad solo es suya y puede tener algún tipo de perjuicio personal importante el día de mañana. Es un coste psicológico y emocional importante«.