La asistencia al Nuevo Colombino refleja el desapego creciente de la afición recreativista

La pérdida de hasta un 19% en la afluencia de aficionados evidencia una desconexión entre el club y sus seguidores. Horarios poco atractivos y falta de resultados también son claves.

La temporada del Recreativo de Huelva no ha generado el impulso necesario para mantener el respaldo de sus seguidores en el Nuevo Colombino. A pesar de que el club cerró su campaña de abonados con unos 13.000 socios, la realidad en las gradas muestra una disminución constante en la asistencia. Este fenómeno, visible en los cinco primeros encuentros en casa, al margen de que los resultados han sido negativos y que se han dado extraños horarios en varios partidos en la categoría (contra el Sevilla Atlético en un viernes, y ante el Murcia y el Alcorcón a las 15.30 horas), es una clara señal de desapego dentro de la afición recreativista.

En el primer partido en casa contra el Alcoyano, el equipo atrajo a 9.289 aficionados. Posteriormente, en el enfrentamiento con el Sevilla Atlético, la cifra aumentó ligeramente a 9.667, su mayor afluencia hasta ahora. Sin embargo, a partir de ahí, se observa un declive: 8.531 aficionados asistieron al partido contra el Fuenlabrada, seguido de una notable caída a 7.609 ante el Real Murcia, y 7.847 en el último enfrentamiento contra el Alcorcón.

En términos porcentuales, esto significa una pérdida de aproximadamente un 19% en asistencia de aficionados desde el pico registrado contra el Sevilla Atlético. Además, destaca el porcentaje de abonados que, aun teniendo su asiento asegurado, deciden no asistir al estadio, un fenómeno que refleja una desconexión creciente entre los recreativistas y su club. La situación deportiva y sobre todo institucional, pueden ser el desencadenante de la desafección creciente en muchos aficionados albiazules.

En este contexto, el Recreativo de Huelva se enfrenta a un reto que va más allá del rendimiento en el campo: recuperar la pasión y la confianza de una afición que, por tradición, ha sido su mayor fortaleza. La falta de conexión que hoy se percibe en el Nuevo Colombino no es un simple dato en las estadísticas de asistencia; es el reflejo de una herida emocional en la familia recreativista. Desde el club esperan que con el paso de las jornadas los aficionados ausentes vuelvan a casa porque el equipo así lo necesita. Trabajo tienen por delante para que esa herida cierre.

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