El técnico albiazul valoró la carga de trabajo en un duelo exigente y confía en recuperar efectivos clave para el debut en liga. Asimismo destacó la asimilación de conceptos y aseguró que el equipo está preparado para afrontar «la verdadera guerra», que es el inicio del campeonato contra el Almería B.
El Recreativo de Huelva puso punto final a su pretemporada con derrota por la mínima (0-1) frente al Atlético Central, un adversario de Tercera RFEF que exigió más de lo esperado a los albiazules. Sin embargo, lejos de la preocupación, el entrenador recreativista, Pedro Morilla, quiso transmitir calma y optimismo de cara al inminente inicio liguero.
«Decíamos que los resultados en pretemporada ni para bueno ni para malo son relevantes», señaló el técnico, subrayando que lo esencial era la puesta a punto y la asimilación de conceptos. En ese sentido, se mostró «muy contento con el trabajo del equipo», a pesar de que las bajas en ataque impidieron tener una referencia clara en el área.
Un examen exigente antes de la «guerra» real
El cuadro onubense se topó con un Atlético Central correoso y bien trabajado, que la pasada campaña se quedó a un paso del ascenso. Morilla, que conoce de primera mano al cuerpo técnico rival, destacó que este tipo de encuentros son «el espejo de lo que nos encontraremos en la liga» y, por tanto, útiles para medir el nivel competitivo de los suyos.
El entrenador reconoció que a su equipo le faltó pegada: «Nos ha costado el tema de la finalización porque nos faltaba gente importante en ataque. Hemos intentado llegar por fuera, con paciencia, pero sin esa referencia como Roni, Caye o Sebas, nos ha faltado contundencia». La única acción determinante del choque, un error defensivo en el área, acabó decantando el partido del lado visitante.
En el capítulo físico, la nota preocupante fue la sustitución de Paolo, que sufrió una entrada dura de Raúl Navas y tuvo que dejar el campo antes de lo previsto: «No creo que sea nada importante, pero preferimos darle descanso porque la semana que viene es la que cuenta», explicó Morilla.
De las notables ausencias en ataque, en concreto los delanteros Caye, Roni y Sebas, indicó que sus dolencias «no son graves, aunque la de Sebas puede ser la más delicada», aclaró el técnico, confiando en poder recuperarlos para el estreno liguero.
Optimismo contenido de cara al debut
Más allá del resultado, el preparador recreativista se mostró convencido de que su equipo llega a tiempo para la primera jornada: «Creo que hemos estado cerca en muchos momentos de lo que queremos. Estoy muy contento por cómo el equipo ha interpretado lo que pedimos. Los fundamentos se han cogido y ahora empezamos a competir. El equipo está preparado y con armas suficientes para afrontar el primer partido».
Con esa mezcla de autocrítica y confianza, Morilla cerró la pretemporada del Decano. Lo hizo dejando claro que la verdadera «guerra» comienza el próximo fin de semana, cuando el balón de la Segunda RFEF empiece a rodar de verdad.
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