Quiles pone nombres y apellidos al doble descenso

El delantero onubense repasó en ‘Carril 10’ los factores que, a su juicio, llevaron al Recreativo al doble descenso, destacando la falta de unión en el vestuario y señalando a Claudio Barragán. Quiles explicó su difícil relación con el técnico valenciano, con el que apenas contó, y cómo su rendimiento mejoró tras su salida, firmando 13 goles en aquella temporada.

Alberto Quiles ha vuelto a mirar atrás. El delantero onubense, actualmente en el fútbol chino tras consolidarse en la Segunda División, fue protagonista en el programa digital Carril 10, dirigido por el periodista Fran Barbosa. Allí, repasó con franqueza su salida del Recreativo de Huelva y analizó las causas que, a su juicio, desembocaron en el doble descenso de la entidad. Sus palabras no dejaron indiferentes, especialmente al señalar a Claudio Barragán como uno de los principales responsables de aquella situación.

El atacante comenzó contextualizando aquella temporada, en la que el Decano encadenó una serie de acontecimientos que precipitaron su caída a la Tercera RFEF. "En esa temporada pasó un poco de todo. Creo que no teníamos un equipo para un doble descenso, pero tampoco para estar arriba", apuntó Quiles, que también recordó que el ambiente interno no fue el mejor: "La relación entre los compañeros… no es que nos llevásemos mal, pero sí que había grupos en el vestuario. Cada uno iba con sus amistades y el vestuario iba un poco a su bola. No había ningún problema, pero no era, por ejemplo, como el año de Salmerón, que el vestuario íbamos todos juntos".

En ese contexto, el delantero fue claro al repartir responsabilidades: "Yo tengo clarísimo también que, aunque todos somos culpables, para mí Claudio Barragán también tiene mucha culpa". Su relación con el técnico valenciano fue, de hecho, especialmente difícil desde el inicio. "Él se marchó y el equipo no funcionaba ni ganaba. Pero yo particularmente lo pasé muy mal con él. Al principio del año lo pasé fatal", reconoció.

Quiles explicó que su carácter tranquilo no encajaba con el estilo de trabajo de Barragán, algo que influyó directamente en su participación: "Yo creo que era un estilo de jugador que no le gustaba. Antes de un partido, tanto en el Recre como en otros equipos, yo soy tranquilo, estoy sentado en el banquillo y parece que me voy a dormir la siesta. Pero es que esa es mi forma de vivir los partidos. Y Claudio Barragán era un tío con mucho carácter, que en los entrenamientos estaba siempre muy encima, que quería que gritara y tal, y yo era lo contrario, un chico tranquilo y un poco frío de vez en cuando. Y yo creo que ese tipo de futbolistas no le gustaba y, al final, tanto él como yo no nos llegamos a entender desde el principio".

El delantero reconoció además que nunca llegó a abordar directamente con el entrenador esa falta de sintonía. "Reconozco que soy un poco frío, pero es mi forma de ver y entender el fútbol. De hecho, pienso que así soy mejor futbolista. Todo esto no lo hablé con Claudio y no sé qué fue lo que pasó, pero con él jugué poquísimo. Ha sido el entrenador con el que menos he jugado. Yo recuerdo los primeros partidos de esa liga y jugaba muy poco. Incluso hubo partidos en los que ni salí al campo", detalló.

Los datos respaldan su versión. "Metí 13 goles, pero con Claudio solo hice 2 o 3, y cuando él se marcha y viene Antonio Calle, en los siguientes seis partidos metí cinco goles. Y con Pouso seguí haciendo goles", recordó, dejando patente que su rendimiento se disparó cuando dejó de estar bajo las órdenes del técnico valenciano, en una temporada de funesto recuerdo para todos los recreativistas.

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