El Colombino debe convertirse en una caldera para encender la resurrección

El Decano necesita un Nuevo Colombino lleno y entregado para mantenerse con vida en la lucha por la permanencia tras volver a caer en zona de descenso. La afición debe ser protagonista en una cita crucial marcada por el calendario y para ello el club debe poner facilidades en forma de promociones de entradas agresivas y potentes.

Domingo de Resurrección. Una fecha marcada en rojo en el calendario por la tradición y, esta vez, por la necesidad. El próximo 20 de marzo, el Nuevo Colombino acogerá una finalísima ante el Real Madrid Castilla que puede marcar el destino del Decano en esta agónica recta final de campeonato. Tras la dura derrota en Sevilla, el Recreativo de Huelva ha vuelto a caer a los puestos de descenso y ya no depende de sí mismo para lograr la permanencia. Quedan seis jornadas. Tres partidos en casa. Tres oportunidades para llenar de vida el templo recreativista.

Es momento de dejarse de lamentos y actuar. El recreativismo ha demostrado en mil batallas que, cuando va de verdad, el equipo responde. Pero para lograrlo, es imprescindible que el Nuevo Colombino ruja como nunca. La grada tiene que ser un jugador más. Y eso solo se consigue con un estadio lleno, con un ambiente de los que ponen la piel de gallina, con una afición que apriete desde el minuto uno. Porque solo así se puede aspirar a sumar de tres en tres en los tres compromisos caseros que restan, un paso fundamental para alcanzar la salvación.

Para ello, el club debe moverse. Es hora de que los nuevos gestores tomen decisiones valientes y acertadas en lo social. Las promociones que se han ofrecido hasta ahora, con pequeños descuentos para los abonados, se han quedado cortas y no han conseguido el objetivo. Hay que mirar atrás y aprender de lo que sí funcionó: promociones agresivas, precios simbólicos, entradas gratuitas para socios, o incluso paquetes conjuntos para los tres partidos en casa. Pero, sobre todo, un mensaje institucional potente, que apele al orgullo de ser del Recre, a la unión en los momentos clave y a la necesidad de remar todos en la misma dirección.

Quedarse de brazos cruzados no es una opción. La salvación sigue siendo posible, aunque la situación se haya complicado. A este equipo todavía le queda corazón, y a esta afición, alma de sobra. Pero necesitan reencontrarse. Necesitan una chispa que los vuelva a unir, y esa chispa puede estar en un Colombino repleto, rugiendo con fuerza y convirtiéndose en el pulmón del Decano.

Es Semana Santa, sí. Y también es hora de resurrección. La del Recreativo de Huelva pasa por su gente, por su afición. Que nadie se quede en casa. Que nadie mire hacia otro lado. Porque ahora más que nunca, el Recre nos necesita.

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