Destino fijado para los dos equipos juveniles del Decano

Fase decisiva para dos de los principales equipos de la cantera recreativista. Los dos conjuntos en categoría juvenil se jugaban la permanencia en sus respectivas categorías, algo que para el Juvenil B se ha puesto imposible, tras confirmarse su descenso matemático.

Así las cosas, el Juvenil A viajó hasta Melilla para enfrentarse al Rusadir, un equipo que se encuentra virtualmente descendido. Los albiazules eran favoritos en este partido, pero terminaron perdiendo por 2-0 en un resultado sorprendente. Esta derrota complica el futuro de los de Paco Pichardo, que ahora están pendientes de que concluya la jornada para saber si mantienen su ventaja mínima de un punto sobre la zona de descenso. Quedan seis jornadas para que concluya la temporada y los canteranos volverán a jugarse la salvación en un tramo final no apto para cardiacos.

Por su parte, el Juvenil B jugó este viernes con el Coria, en un partido en el que ya no estuvo en el banquillo Pedro Martín, tras su reciente salida. Un tramo final de liga en el que los canteranos han asumido su destino, cayendo de nuevo, esta vez por 2-0 en la jornada del pasado viernes. Se confirma el descenso matemático, al tener una desventaja de 12 puntos con el Nervión, equipo que marca la permanencia, además del ‘gol average’ particular, lo que deja a los canteranos con el descenso consumado a cuatro jornadas para el final.

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