Los motivos de la protesta del Frente Onuba en la primera mitad

En un partido que prometía ser una muestra de apoyo inquebrantable por parte del Frente Onuba y la Grada 20 de Diciembre, un giro inesperado marcó el comienzo del enfrentamiento ante el Intercity. La decisión de no animar durante la primera mitad del partido, adoptada en protesta por las nuevas y rigurosas normativas de seguridad impuestas por la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), dejó al estadio sumido en un inusual silencio.

Durante la semana previa, miembros del Frente Onuba participaron en una reunión con representantes del club y la Policía Nacional para abordar temas de seguridad en concordancia con los protocolos establecidos por la RFEF. La necesidad de ajustarse a nuevas directrices, considerablemente más rigurosas, fue el núcleo de esta conversación. Fuentes consultadas nos aseveraron que entre los nuevos requerimientos se destacó la obligación de notificar con antelación la realización de tifos, proporcionando detalles precisos sobre su diseño, dimensiones y materiales utilizados. Además, se establece que los materiales deben contar con certificados de ignifugidad en caso de exceder ciertas medidas, lo que resulta en un aumento considerable de los costos asociados a estas exhibiciones.

En este contexto, el Frente Onuba se enfrentó a una disyuntiva compleja. Si bien comprenden la importancia de acatar estas disposiciones, consideran que estas regulaciones impactan mayormente en los elementos efímeros de su animación, como pancartas y banderas concebidas para momentos específicos. Por otro lado, tanto el grupo como el club compartieron la opinión de que la pancarta oficial del Frente Onuba, siendo un elemento permanente, no requeriría el mencionado certificado.

Sin embargo, la situación se tornó tensa en la previa del partido ante el Intercity, cuando un inspector de la RFEF presente en el estadio exigió la retirada de la pancarta principal del Frente Onuba debido a la falta de dicho certificado. Ante la amenaza de una multa de hasta 10.000 euros al club, la pancarta conmemorativa del 40 aniversario del grupo fue retirada, poniendo fin a una discusión que no auguraba beneficios para el club con una posible sanción económica de importancia.

La respuesta no se hizo esperar. En un acto de protesta contra lo que consideraron falta de diálogo y comprensión por parte de la RFEF, el Frente Onuba optó por no animar durante la primera mitad del partido. Esta medida, aunque insólita, fue una expresión pacífica de su descontento y su intención de hacer valer sus derechos.

Sin embargo, la historia no terminó ahí. En la segunda mitad del partido, el Frente Onuba encontró una solución creativa y cumplidora de las normativas. Utilizando una pancarta antigua del grupo, la dividieron en dos partes para ajustarse a las medidas mínimas sin necesidad de certificados adicionales. Esta única pancarta ondeando en la Grada 20 de Diciembre fue un testimonio de la perseverancia y adaptabilidad de los grupos de animación del Recreativo.

Aunque el partido pudo haber comenzado en silencio, la postura del Frente Onuba y la Grada 20 de Diciembre demostró que la pasión y el compromiso con el equipo trascienden las adversidades. A pesar de los desafíos impuestos por las nuevas regulaciones, el espíritu de animación prevaleció, mostrando que la verdadera esencia del apoyo incondicional nunca se apaga, sino que encuentra nuevas formas de brillar.

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