La venta del Recreativo sigue pendiente de la autorización del CSD

Aunque desde el club se transmite que el proceso de venta del Recreativo de Huelva está encarrilado, lo cierto es que la realidad administrativa sigue sin reflejar avances significativos. A día de hoy, la autorización del Consejo Superior de Deportes (CSD) no se ha producido, condición sine qua non para que pueda firmarse.

En un encuentro con peñistas celebrado este lunes, el presidente del Decano, Adrián Fernández, aseguró que la compraventa está prácticamente cerrada, con un contrato privado ya firmado con el grupo inversor interesado. Sólo faltaría, según sus palabras, elevar dicho acuerdo a escritura pública ante notario.

Sin embargo, Albiazules.es ha podido confirmar, tras consultar al propio CSD, que en el Registro Estatal de Entidades Deportivas no consta cambio alguno en la titularidad de las acciones del club. Así, el Ayuntamiento de Huelva continúa figurando como titular del 76,75% del accionariado, mientras que el 21,92% restante permanece en manos de la empresa municipal Huelva Deporte SL. Además, desde el organismo estatal se indica que «no se ha producido ninguna comunicación ni solicitud de autorización para la compraventa de acciones de esa SAD».

La pregunta que muchos se hacen es: ¿por qué no se ha producido aún la autorización del CSD? Tal y como explicó Miguel Barroso en HUELVAFM RTV, el problema reside en que la nominación de las acciones no coincide con la entidad que pretende venderlas. Es decir, Gildoy España S.L. no figura oficialmente en el CSD como accionista mayoritario, lo que impide que se pueda dar la autorización para la venta, cuando para el organismo no reza como posible vendedor.

A falta de saber si corresponde al Ayuntamiento o a la propia Gildoy resolver este escollo burocrático, lo que está claro es que el proceso necesita avanzar con paso firme y claridad documental. Porque más allá de los nombres propios, el Recreativo necesita estabilidad, dedicación plena y una gestión comprometida con su historia y su afición. Lo fundamental es que el Decano del fútbol español no quede atrapado entre papeles y trámites administrativos, y se comience a trabajar en la parcela deportiva, que tras el descenso en ciernes queda mucho por hacer. El recreativismo merece certezas.