El filial vuelve a la senda de las derrotas en un partido que careció de profundidad

Derrota del Atlético Onubense por 1-0 ante un Viso en un partido de pocas ocasiones. Los sevillanos rentabilizaron un error individual en la defensa albiazul para anotar su gol.

Llegaba el filial a la localidad sevillana Viso del Alcor con la necesidad lógica de encadenar una segunda victoria que le hiciera soñar con disponer de la tan buscada dinámica positiva. Ante el Torreblanca la bisoñez de los canteranos no les impidió desplegar su calidad y superioridad sobre sus rivales. Antes, la inexperiencia siempre se anteponía en un equipo que anímicamente necesitaba de alegrías. Ahora, el filial aspira a ser otro equipo, más seguro en sus acciones.

El partido entre el Viso y el Atlético Onubense fue igualado en su tramo inicial, con dos equipos que querían elaborar, a pesar de las reducidas dimensiones del terreno de juego. El filial albiazul pronto se ganó el respeto de rival que sufría sin balón. Incluso gozó de una primera gran ocasión, con un disparo a la escuadra de Manu Molina que no acabó en gol gracias a la gran intervención del guardameta local.

La igualdad fue la nota predominante en el primer acto del partido y la carencia de ocasiones quedó reflejado en el marcador de empate a cero. Pero tras la reanudación, el Viso golpeó primero. Un balón en largo en el costado zurdo, fue aprovechado por Baraja para anotar el 1-0 con un golazo, aprovechando un fallo en el salto de un defensa recreativista. El atacante local marcó de volea en el minuto 52, imposible para Guille. Un gol que hizo mucho daño en un filial que buscó reaccionar, pero careció de profundidad para crear peligro en el área del Viso.

Los siguientes intentos del filial fueron estériles ante la sobriedad defensas de su rival. Al final, derrota por la mínima de un equipo al que le resta un partido para terminar la primera vuelta. Lo hace cómo colista y con la sensación de que tendrá que tirar de la épica en una segunda vuelta para tener opciones de permanencia.

En el Atlético Onubense jugaron de inicio Guille Redondo en la portería, secundado en defensa por Jesús Marín, Ale Santos, Iván Moreno y Miguel Bereket. En el centro del campo Mario Durán, Juanma Galán y Javi Sánchez actuaron de organizadores del juego del equipo, con Enrique y Noah en las bandas, y Manu Molina como delantero centro. También estuvieron en el banquillo Manu Díaz, Pablo Sánchez, Yerai, Pepe, Isaac, Corrales y Rubén Cabeza.

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