Despiden a Iván Robles lesionado y a dos días del cierre del mercado

El jugador formado en la cantera recreativista mostró su desolación ante la injusta decisión que vivido por parte del Córdoba.

El Córdoba ha echado por la puerta de atrás a Iván Robles, el futbolista onubense formado en la cantera recreativista. Operado del menisco, lesión de la que se recupera y por medio de un burofax. Así han decidido desde el club blanquiverde desprenderse del jugador de Huelva, tras rechazar este la renovación.

El comunicado del equipo cordobesista deja claro que «el lateral diestro Iván Robles ha dejado de pertenecer al Córdoba CF, una vez que ha rechazado la oferta de renovación realizada por parte del club por un año más en mejores condiciones económicas que las del contrato actual, por lo que, tras no llegarse a un acuerdo, la entidad cordobesista ha decidido rescindir su contrato«.

Una nota que ha encontrado la respuesta de Iván, que en un duro comunicado ha denunciado que «para mi sorpresa, ayer por la noche fui despedido por los dirigentes del Córdoba C.F, de la forma más cruel y fría que un jugador de fútbol pudiera nunca imaginar, en mi actual situación de baja médica por lesión y a sólo dos días del cierre de mercado para la Temporada 2020/2021«.

Continúo lamentando que «con un simple burofax se me comunicaba mi despido, motivado, única y exclusivamente, por encontrarme de baja médica, tras una reciente operación de la que me estaba recuperando ilusionado por defender esta camiseta. Sin causa legal alguna, solo por el triste y simple hecho de querer disponer a toda costa y por cualquier medio mi ficha federativa, retirándome la misma y no haber aceptado un contrato de renovación por un año más con cláusulas leoninas, a modo de ‘manzana envenenada’, que truncaban mi futuro como jugador de fútbol. Nunca pude imaginar que este mundo del fútbol llegara a golpear tan fuerte. Hace solo unas semanas me estaba operando de mi lesión y desde ese momento sólo aúno mis fuerzas para trabajar acortando plazos para volver a jugar con la camiseta blanca y verde de este gran club, y sin embargo, después de recibir ayer muchas presiones por los dirigentes del club y no ceder ante una clara injusticia, con un simple burofax, romper con todas las ilusiones, esfuerzos y trabajo diario por cumplir mi contrato como profesional de este gran club«.

Finalizaba lamentando haber vivido que «un día muy triste, quizás el más triste desde que empezara, siendo sólo un niño, a darle patadas a un balón. Un jugador de fútbol conoce la parte fea que rodea a este noble deporte, como es el poder caer lesionado en una sesión de entrenamiento, pero nunca piensa que un día pueda ser víctima de aquellos que hasta hace poco se vestían de jugador como yo. Por suerte cuento con la mejor representación deportiva y legal, para no dejarme en una situación desprotegida, y el apoyo y respaldo de AFE que ha estado en todo momento informado sobre mi situación«.