Mensaje para los eufóricos: «El Recre tiene que ir con mucha humildad»

El entrenador del Decano, Alberto Gallego, mandó un claro mensaje a aficionados y medios que creen que el equipo va a pasearse y ascender en enero. «La tendencia deportiva del Recre es muy mala y no sé por qué tenemos que tener argumentos de que tenemos que ganar. Las tendencias son muy difíciles de romper, incluso en la vida misma. Las tendencias para que se rompan necesitan de revoluciones, incluso a nivel social y a nivel deportivo se arraigan mucho más. Un equipo que pierde, su tendencia es la de perder. Nosotros hemos hecho una revolución, empezar de cero y esa ha sido la primera gran revolución y a partir de ahí tenemos que cambiar la tendencia y que el Recre se convierta en un equipo ganador. Pero eso cuesta tiempo y el hecho de que el club sea tan grande, tiene también que ser grande en esa humildad de saber donde está».

El Recreativo de Huelva no podía faltar, un año más, al acto protocolario y religioso más entrañable de los que tiene durante cada temporada. Eso sí, adaptado a la nueva ‘normalidad’ que ha originado el COVID-19. En un contó con la presencia de consejeros, miembros del cuerpo técnico y futbolistas de la plantilla, tuvo lugar en el santuario del Conquero la tradicional ofrenda floral a la Virgen de la Cinta, oficiada por el nuevo párroco del club, don José Antonio Omist.

Tras la habitual foto de familia, terminó un acto en el que todos los recreativistas esperan la protección de la Patrona de Huelva. A la finalización habló el técnico del Decano, Alberto Gallego, en declaraciones a Hispanidad Radio. «Venimos muy ilusionados y todo lo que sea para sumar y conocer también toda la tradición, bienvenido sea».

De lo que está por llevar avanzó que «ahora estamos en semana de competición. Estamos muy satisfechos por la pretemporada porque no hemos tenido lesiones graves, el equipo se ha conjuntado, no hay que olvidar que el equipo es completamente nuevo y en un tiempo récord hemos conseguido tener una marca, una identidad y un modelo de juego, un sistema de juego… Algo que normalmente cuesta meses e incluso años. Ahora ya toca competir al máximo y ya estamos pensando en ganar cada partido».

De la gran respuesta de la afición no dudó en decir que «estamos muy contentos. Ya nos dijeron un poco lo que iba a pasar, pero hasta que no lo ves… Incluso ha superado las expectativas. Lo fácil era abandonar al equipo porque es una categoría en la que no debería estar el Recreativo. Pero es que ha sido lo contrario, el apoyo y el mensaje que manda la afición es que están con nosotros, con el Recre y eso nos anima más a darlo todo por este club».

Alberto avisó que «la euforia y el drama no tienen nada que ver con el fútbol, lo que pasa es que se utilizan mucho. Cuando se gana se recurre mucho a la euforia, algo que es un error y cuando se pierde se recurre al drama. El fútbol es equilibrio y en mayo se sabe quién es el que asciende o el campeón. Entonces, durante ese camino hay que buscar ese equilibrio para que todos los cimientos y todo lo que se ha construido, no haya grietas. Entonces, mi labor es crear ese equilibrio, el ir poco a poco… Sobre todo es eso, que no haya euforia cuando ganemos ni mucho drama cuando perdamos, porque perderemos».

«La categoría es muy desconocida para la afición y para el entorno. Yo no dejo de decir que me encantaría competir en Segunda RFEF, antes que en Tercera RFEF, que es una categoría muy complicada, con equipos con estadios con diferentes tipos de superficie y dimensiones, donde el ritmo de los partidos se para continuamente y los equipos son muy intensos, donde hay jugadores que vienen de otras categorías y tienen la misma calidad que cualquier jugador de la Segunda RFEF. Y además somos el rival a batir. Va a ser muy complicada la categoría, pero nos haremos a ella que es lo importante y que el equipo se adapte a ella lo antes posible, y a partir de ahí sabemos lo que tenemos que hacer, salir a ganar siempre».

Por último dijo de su equipo que «es completo y ahora tengo la misión de que mis jugadores estén enchufados, ya que al final solo pueden jugar once, esto es muy largo y vamos a necesitar de todos. Mi labor es esa, que todos se sientan partícipes, que estén todos motivados y estén trabajando durante la semana, no solo por la competitividad personal, sino que si dan lo mejor de sí ayudan al compañero a dar lo mejor del otro. Eso es lo que hace que los equipos en marzo y abril, estén arriba. Yo creo que el Recre tiene que ir con mucha humildad, no mandar mensajes erróneos, que es lo que hace llevarse sorpresas que en el fondo no lo son. La tendencia deportiva del Recre es muy mala y no sé por qué tenemos que tener argumentos de que tenemos que ganar. Las tendencias son muy difíciles de romper, incluso en la vida misma. Las tendencias para que se rompan necesitan de revoluciones, incluso a nivel social y a nivel deportivo se arraigan mucho más. Un equipo que pierde, su tendencia es la de perder. Nosotros hemos hecho una revolución, empezar de cero y esa ha sido la primera gran revolución y a partir de ahí tenemos que cambiar la tendencia y que el Recre se convierta en un equipo ganador. Pero eso cuesta tiempo y el hecho de que el club sea tan grande, tiene también que ser grande en esa humildad de saber donde está».