Adiós a una mediocre temporada

Este fin de semana se habría disputado el último partido de liga regular, un Córdoba-Recre, de no haberse paralizado el fútbol por la pandemia del coronavirus. Nada puede salvar a un mal año en todos los sentidos. Un equipo armado para seguir la estela de hace dos campañas, pero que pronto se estrelló presa de su inoperancia.

Este fin de semana estaba previsto que se hubiera disputado la última jornada de la competición en el grupo IV de la Segunda B. Un Córdoba-Recre que a buen seguro habría registrado un gran ambiente entre las aficiones y habría sido un partido atractivo, quién sabe si clave de cara a jugarse algo durante la temporada.

Pero finalmente el coronavirus ha privado de este partido y otros muchos más, pero lo más importante es que desgraciadamente muchas personas no tendrán la oportunidad de ver más a sus equipos por culpa de este maldito virus.

Con la temporada 19/20 resuelta de manera abrupta según ha decidido la RFEF, salvo la fase de ascenso en formato de ‘play-off’ exprés, es momento de análisis y de reconocer el fracaso que ha supuesto la participación del Recre.

Un equipo ideado para seguir siendo protagonista, tal y como ocurrió en la 18/19, pero que pronto se vio minimizado hasta pasar por momentos de apuro y de pensar que estaba en juego la propia permanencia en la categoría. Eso se tradujo en el cese de un Alberto Monteagudo que no tuvo la suerte deseada y que no fue capaz de traducir su discurso en un juego real y efectivo.

Además, muchos jugadores estuvieron muy por debajo del nivel esperado. Ni siquiera el buen papel en Copa sirvió para esconder los errores individuales y colectivos de un equipo que decepcionó a sus aficionados. Pero toca pasar página y espera que el próximo curso nos deje a un equipo digno de la gran afición que les representa.