Gabriel Cruz aboga por la unión entre PP y PSOE por el bien del Decano

Manu López
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26 enero, 2024

Gabriel Cruz, el que fuera alcalde de Huelva en estos últimos años y uno de los artífices de la expropiación, ha hablado en ‘Ser Deportivos Huelva’ de la noticia que ha hecho temblar los cimientos del Recreativo y su afición. El TSJA ha anulado la expropiación de las acciones de Gildoy España, por lo que el club deberá volver a manos de Pablo Comas, salvo que el recurso de casación ante el Tribunal Supremo prospere o que se llegue a un acuerdo para la compra de las acciones del madrileño.

El que fuera primer edil de Huelva reconoció que «me ha cogido de sorpresa como a todos los recreativistas. Es una noticia que sinceramente no esperaba y evidentemente se acoge muy mal. No es fácil para nadie, ni para mí, ni para mi grupo, y por supuesto tampoco para el equipo de gobierno, ni para el recreativismo ni para nadie».

Cruz no quiso entrar a valorar las críticas que ha recibido por parte del actual equipo de gobierno del Ayuntamiento, lamentando que «es el momento de sumar y unir esfuerzos. ¿Alguien se imagina cuando se tuvo que tomar la decisión, que no había otra posible y que yo hubiera dicho que no había otra decisión posible por como me habían dejado el Ayuntamiento?¿O que hubiera recordado que los de antes se lo habían vendido a Comas? ¿O qué los de antes llevaron al club a un concurso de acreedores? ¿Y que siguiera diciendo más cosas para justificar mi inanición o falta de compromiso? Yo creo que es todo lo contrario. Yo trabajé para sacar el club adelante. ¿O no nos acordamos cuando Manolo Pedraza dijo que el del Granada B era el último partido que iba a jugar el club? Y no fue así y aquí estamos. Ese es el camino que hay que seguir y lo demás son cuestiones técnicas».

También recordó que «la expropiación se aprobó no solo con los votos favorables del equipo de gobierno socialista. También con el del grupo popular, con los concejales que estaban allí. Era lo que se entendía como la única posibilidad de futuro».

No cree que hayan cometido errores en sus actuaciones, ya que «cada vez que se entra en un procedimiento judicial, hay argumentos a favor y en contra. Hubo un juez, el del Juzgado de lo contencioso-administrativo de Huelva, que estimó correcta la expropiación y la avaló. Esta no es una primera instancia, es un recurso contra la sentencia que se dictó en primera instancia, que sí entendió que estaba justificada la expropiación y que el procedimiento era perfectamente correcto. Son posiciones técnico-jurídicas y en esto consiste el derecho. Por eso digo que lo que hay que hacer es juntarnos, unirnos y apostar, y defender al Recreativo de Huelva. El Recreativo tiene que seguir perteneciendo a la ciudad y tiene que seguir estando en la ciudad».

Así las cosas, rompió una lanza en favor de la calma y la unión en pro del club, destacando que «en cuando he tenido constancia de la noticia, lo primero que he hecho ha sido llamara a la alcaldesa, a Pilar Miranda, para trasladarle el apoyo del Grupo Municipal Socialista, y ponernos a disposición de ella y su equipo de gobierno para todo aquello que haya que hacer, y para las decisiones que haya que tomar, encaminadas todas a la defensa del Recreativo de Huelva».

Por último, recordó que «no hubo precipitación, hubo que actuar de manera rápida porque la realidad estaba ahí. El ejemplo, Manuel Pedraza salió diciendo que el Recreativo de Huelva no iba a jugar más. ¿Cómo se va a subvencionar a un club que tenía bloqueada la tesorería y las cuentas, embargado por Hacienda, Seguridad Social, exjugadores y empleados…? No tenía liquidez. Si cada campaña de abonados era un auténtico galimatías. ¿No nos acordamos de lo que hubo que hacer en ese primer año? No existía otra alternativa. Se trata de un BIC, un Bien de Interés Cultural, que estaba en absoluto riesgo de desaparición. Y la obligación del propietario era el de mantenerlo y no lo estaba cumpliendo. Y si no lo estaba haciendo, el Ayuntamiento estaba facultado y se pidió permiso a la consejería de cultura de la Junta de Andalucía, y se intervino. El Recreativo de Huelva no desapareció, que era de lo que se trataba».