«Al final del partido el míster nos dijo lo que nos tenía que decir»

Rubén Gálvez, guardameta y capitán del Recreativo de Huelva, dio la cara en Canal Sur Radio. El onubense habló tras el traspié de su equipo ante el Cádiz Mirandilla, reconociendo que «estamos jodidos por el resultado. El equipo hizo algunas cosas bien y otras mal. La primera parte que hicimos debe ser la línea a seguir y creo que, quitando los últimos 15 minutos, en los que el partido se convierte de ida y vuelta, el equipo tuvo controlado el partido. Tuvimos esa mala suerte de que un despiste en un saque de banda encajamos gol y ya tuvimos que ir a contracorriente, pero yo creo que el equipo supo reponerse».

De sus compañeros indicó que «se está dando esa falta de adaptación en los recién llegados. Al final llegaron jugadores poco antes de empezar la liga y es complicado. Llegan futbolistas a una ciudad nueva y aclimatarse cuesta. De hecho, a mí me costó mucho en Melilla. De todas formas, estoy seguro de que los compañeros lo están dando todo. Seguramente se puede hacer todo mucho mejor, está claro que hay equipo para mucho, pero tenemos que tener un poco de paciencia. Bastante paciencia ha tenido esta afición a la lo largo de la historia, pero me gustaría pedirles esa pizca de paciencia, que estamos empezando, que confíen en nosotros, que por los jugadores y cuerpo técnico no va a faltar trabajo».

El ‘gato’ de Aracena comentó que «sabemos que tenemos que mejorar muchas cosas. Hay que hacer autocrítica por los partidos que llevamos, pero yo creo que este partido en la primera parte, yo creo que lo necesitábamos, saber que podíamos tener el balón, con personalidad. Nos pueden pasar luego circunstancias que se dan porque al final juegas contra un rival, pero yo creo que la primera parte es el camino a seguir y es lo que se ha hablado en el vestuario. Se encontraron líneas de pase y amplitud, que es lo que nos pudo faltar en la segunda».

Preguntado por los problemas que muestra el equipo en las segundas partes, Rubén declaró que «la verdad es que se habla y se intenta solucionar, pero no sabemos qué pasa, si es un tema mental, que nos vemos por delante como en Sanlúcar o Lepe, y ese miedo a perder lo que tienes hace que inconscientemente te hundas. Pero aquí, en casa, parece que nos cuesta, esos últimos minutos. Vamos a arreones, de ida y vuelta, y en los partidos, sobre todo contra filiales, no se pueden dar así. Se habla en el vestuario, no sabemos si es ese ‘runrún’ de la grada que nos hace ir adelante y luego nos cuesta volver. Los que decidimos somos nosotros, para lo bueno y lo malo, y si tenemos que parar el partido, aunque vaya empate en casa, para luego avanzar dos peldaños, pues lo tenemos que parar, aunque la gente no esté de acuerdo».

Cayó bronca del míster

De los pitos que recibió el equipo a la finalización del partido de este domingo, quiso dejar claro que «nosotros tenemos que intentar evadirnos. El público es soberano y se puede manifestar de la manera que quiera, pero al final somos personas y aunque lo tenemos que llevar a nuestras espaldas, a nadie le gusta que le piten. Siempre se dice que ‘que hablen bien o mal de uno, pero que hablen’, pero si hablan bien, mejor. Tenemos que evadirnos de todo este ambiente, tanto por redes sociales o de los pitos, porque al final no llevan a nada bueno. Nosotros tenemos que estar centrados en lo nuestro, que bastante tenemos e intentar que esos pitos se conviertan en aplausos».

«No hay ansiedad como tal, pero si es verdad que nosotros somos los primeros que vemos cuando estamos bien o cuando estamos mal. Del partido de ayer hay muchas cosas que mejorar, pero para mí puede ser un aliciente, el camino a seguir. Les pedimos a nuestra gente que nos den ese voto de confianza».

Por último, desveló que «nos cayó bronca del míster. Lo hablamos contra el Betis Deportivo, que los días que se esté mal, si no se puede ganar, al menos empatar. Y el domingo empatamos y quisimos ir a más, pero al querer ir a por la victoria hizo que el partido se convirtiera en ida y vuelta. Tenemos que bajar las revoluciones, tratar de tener el balón y que vaya de un lado a otro, para encontrar los espacios. Los jugadores tenemos que valorar el entrenador que tenemos, que de puertas para afuera nos defiende a capa y espada, y el que diga lo contrario está mintiendo. Y de puertas para adentro, que es donde se tienen que decir las cosas, si te tiene que decir las cosas claras te lo dice, y encima a la cara, como debe ser. Y al final del partido nos dijo lo que nos tenía que decir y nosotros, a apoyar al míster. Tenemos una suerte inmensa de contar con un entrenador que es cercano con nosotros y que nos da chance de poder hablar con él. Tenemos un cuerpo técnico cercano y estamos al 100% con ellos».

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