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Inmerecida derrota para un Atlético Onubense que fue mejor

Enrique lamenta la derrota del filial.

El filial albiazul hizo méritos para no marcharse de vacío en el duelo que le enfrentó con el primer clasificado, un Cartaya que jugó con diez futbolistas durante gran parte de la segunda mitad. El partido finalizó con un 3-2 en el marcador, con goles de Pablo González y Pepe Cárdenas en el bando recreativista.

Segunda derrota del Atlético Onubense de lo que llevamos de temporada y segunda a domicilio. Y no será por falta de méritos para cambiar la dinámica de un filial que demostró en el feudo del líder todo el fútbol que atesoran sus futbolistas, al igual que los defectos que de momento está condenando al equipo de Antonio Calle a poder estar peleando por la primera posición. Pero a nadie le amarga un dulce y los albiazules siguen en la cuarta posición, con opciones de pasar a la segunda fase que da derecho a pelear por el ascenso de categoría.

Llegaba el filial recreativista con la lección aprendida de anteriores partidos, como los diputados en Espiel o Isla Cristina. Sabían como y donde hacer daño a su rival, a un Cartaya muy bien trabajado y con una plantilla llena de experiencia y calidad. Calle alineó de inicio a Ángel Bermejo en la portería, secundado en defensa por Pepe, Iván Moreno, Ale Limón y Álvaro Álvarez. En la medular formaron de inicio David García y Juanma Galán, mientras que Enrique y Noah participaron de interiores. Como hombres más adelantados comenzaron Carlos Palacios y Pablo González. En la segunda parte también participaron Moyano, Ramón, Pepe Cárdenas, Antonio Molina y Juanito.

El arranque de partido fue inmejorable para el filial. Maniataron a su rival con una presión adelantada y atacaban con sentido y orden. De hecho Carlos Palacios y Enrique rozaron el gol, hasta que en el minuto 14 Pablo González se marchó en velocidad y con un sutil toque superó a su par, para plantarse ante Adolfo y batirle de tiro colocado. A destacar el debut del exguardameta de la cantera del Recreativo en el primer equipo del Cartaya.

Conseguido el premio del gol, el partido poco a poco fue equilibrándose. El Cartaya de Paco Amate buscaba la reacción, aunque sin demasiada claridad en sus jugadas de ataque. Por su parte, el Atlético Onubense apostaba por sorprender a la contra, como una buena acción de Noah que no encontró premio. Pero este filial es capaz de lo mejor y lo peor, y en una jugada a balón parado encontraría el Cartaya la igualada. Fue otro ex del Recre, Alberto Barrero, quién remachará casi a puerta vacía un remate al palo de Francis Ruiz.

Ese gol hizo daño a la moral recreativista, que en la segunda mitad ofreció una imagen inicial más tibia. A pesar de que el ritmo decayó, las acciones de peligro llegaban del lado recreativista, como un remate de Juanma Galán que casi encontró el premio del gol. Pero el segundo gol del Cartaya poco tardó en llegar y de la manera más cruel e inesperada. Un fallo en la entrega de David García, hasta entonces impecable en el partido, fue aprovechado por un ‘veterano’ como Japón, que también militara en el Recre B en la época de Carlos Ríos. El ariete sevillano no desaprovechó el regalo y anotó en la frontal el 2-1 faltando casi media hora.

Pero casi sin tiempo para lamentar la mala suerte, el filial se vio con superioridad numérica por la expulsión de Alberto Barrero. Una ventaja que permitiría al filial volcarse en la portería contraria ante un Cartaya que pasó a cerrar líneas cerca de su área. Fue entonces cuando salió a relucir la mayor experiencia del equipo costero. En apenas nueve minutos los locales ampliarían su renta, aprovechando una buena jugada por la izquierda que finalizó Marcos con una asistencia a Japón, anotando un doblete.

Ya por aquel entonces estaban en el campo Ramón y Moyano, este último disfrutando de sus primeros minutos de juego tras su positivo por COVID-19. Precisamente, un gran centro del mediocentro permitió a Pepe Cárdenas, otro de los que entraron en la segunda mitad, marcar de cabeza el 3-2 a falta de cinco minutos. Lo seguiría intentando hasta el final, pero ya no aparecieron más ocasiones para un filial que mereció más suerte y que dio una grata imagen ante el líder. Esta es la línea que deben seguir para poder optar a todo.

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