Víctor Barroso, el ejemplo del trabajador silencioso

El futbolista onubense supo digerir las críticas tras el doble descenso y a pesar de que en el club le abrieron las puertas para su marcha, ha sabido aguantar y trabajar en silencio para revertir su situación.

Aquellos que seguían al talentoso jugador de Huelva desde la cantera sabían de sus cualidades. Otra cosa bien distinta era aquellos que lo conocieron cuando dio el salto al primer equipo, donde no tuvo demasiada continuidad, salvo en la temporada con José María Salmerón en la que tuvo mayor presencia en el equipo.

Antes y después los entrenadores no le dieron los minutos que podía merecer en los entrenamientos. Y cuando parecía que se iba a dar por finalizada su estancia en el Decano, tras toda una vida formado en las categorías inferiores de los albiazules, Víctor apostó por cumplir la temporada que le quedaba de contrato.

Supo ganarse la confianza de su entrenador, a pesar de la predisposición del club de facilitar su marcha y desde el silencio, la humildad y el trabajo constante ha podido adquirir un rol de titular, superando una fastidiosa lesión al principio de pretemporada. Por calidad pocos jugadores hay como él en la categoría.

Así lo reconoció el propio Adriá Arjona, compañero de Víctor en el doble pivote, posición donde el centrocampista albiazul ha sabido crecer y ser el máximo goleador del equipo con tres tantos. «No nos conocíamos y no habíamos coincidido en el campo, y me pasa con él lo que me pasa con otros jugadores con los que vamos coincidiendo. Hay que recordar que solo llevamos tres meses y algo, y al final cuesta adaptarse. Pero con el paso de las semanas se va notando y con Víctor es uno de ellos. Tiene una calidad espectacular y la verdad que es muy fácil adaptarte a él», dijo Arjona.

Más efusivo se mostró Rubén Gálvez. Compañero de mil batallas en la cantera y el primer equipo, no dudó en decir que «pocas personas están más contentas que yo por como le está yendo a Víctor. Es un chaval que conozco desde que estuve en mi etapa anterior. Es callado, es un compañero diez y yo creo que se lo merecía. Quizás venía, de años atrás, de no tener la continuidad que merecía y por suerte para nosotros este año la está teniendo y encima lo está devolviendo con creces».

Víctor ha sido titular en seis de los siete partidos que lleva disputados el Recre. Ya lleva acumuladas más titularidades que en tres de sus últimas cuatro temporadas. El cambio es un hecho, pero Víctor no ha cambiado, solo han sabido reconocer su trabajo silencioso.

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