La Federación exige más control económico para no volver a la clásica Segunda B

Albiazules.es.
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7 febrero, 2023

Imagen de archivo (Manu López).

El ente federativo ha remitido una carta a todos los clubes que militan en la categoría de bronce para indicarles que la competición reina del fútbol amater solo continuaría si se aplican nuevas medidas de control económico en los equipos que compitan.

El futuro de la Primera RFEF, pendiente de que los clubes lleguen a un entendimiento. Así, el diario Marca ha informado que «ante la posible desaparición de la Primera Federación, la RFEF ha enviado este martes una carta a los clubes de la competición de Bronce. La carta de siete páginas muestra una explicación de los hechos en la competición desde la reunión de hace tres semanas, donde no se llegó a votar los modelos de competición». Es por ello que la Federación entiende que la situación de bloqueo a la que se ha llegado debe encontrar una respuesta rápida.

La carta remitida a los clubes detalla «que los clubes deben apostar por controlar unos ingresos que en muchos casos no superan los gastos de las entidades de la competición. Una situación que iría unido a que el organismo presidido por Rubiales ya acordó en su día que la Primera RFEF tendría un carácter experimental».

Así las cosas, en el citado documento se especifica que «resulta imprescindible la aprobación de una reglamentación específica de control económico de los clubes participantes en la competición. Sobre este tema, la propuesta inicial de la RFEF es el siguiente:

– Para competir en esta categoría se deberá haber obtenido una licencia federada antes del inicio de la temporada.

– Para la obtención de la licencia será requisito imprescindible presentar los datos económicos del club de las dos temporadas anteriores auditadas, así como los datos previstos actualmente en el Reglamento General. Para los clubes que provienen del ascenso (el caso hipotético del Recreativo) será suficiente con aportar los datos actualmente previstos en el Reglamento General. Deberá estudiarse si, además, se le requiere de alguna otra documentación (por ejemplo, auditorías).

– Deben introducirse mecanismos de control que permitan asegurar el pago de los salarios de los jugadores y de los entrenadores, así como de las obligaciones tributarias y de la Seguridad Social.

– Deben introducirse mecanismos de control que aseguren que no se produce incremento de deuda. La existente en el inicio debe reducirse progresivamente en unos plazos prudenciales fijados en las normas del control.

– Se podrán establecer unos límites máximos de deuda en función de los ingresos corrientes de cada club.

– El mismo criterio del apartado anterior se fijará para el supuesto de existencia de patrimonio neto negativo.

– Los clubes deben acreditar la no existencia de déficit presupuestario en el equipo de dicha categoría en las dos temporadas anteriores a la obtención de la licencia.

– La presencia de un déficit presupuestario o en la cuenta de resultados es admisible siempre que el mismo sea cubierto por el club matriz o por los inversores. En estos casos, se exigirán los avales pertinentes y se considera muy conveniente la introducción de alguno de los mecanismos ya existentes en otras competiciones en el ámbito internacional de compensación a los clubes no deficitarios.

– Se recomienda la introducción de mecanismos de límites salariales posteriores, ya sean con el modelo de límite colectivo (americano) o individual (europeo)».

Otros aspectos a destacar, en cuanto a las exigencias de la RFEF, es por ejemplo que «el sistema de revisión de las sanciones disciplinarias debe cumplir con lo regulado en el desarrollo de la actual ley del deporte, si este permite diversas posibilidades, los órganos competentes de la RFEF adoptarán una de ellas que será común para todas las competiciones y todos los niveles».

Asimismo, será necesaria «la aprobación de un convenio colectivo en el contexto de las competiciones oficiales no profesionales, siempre de acuerdo con los criterios legales en cuanto a la representatividad de la parte patronal y de los trabajadores. La RFEF impulsará las acciones necesarias para que dicho convenio pueda llegar a buen término y podrá asumir responsabilidades derivadas del convenio si ha sido partícipe del mismo».

La RFEF y los clubes «cumplirán con todas las obligaciones derivadas del ordenamiento jurídico español, así como de los Estatutos de la FIFA, (JEFA y RFEF, del Reglamento General y demás normas válidamente aprobadas por los órganos competentes».

Por otro lado, los clubes deberán cumplir con las obligaciones previstas actualmente en el Reglamento General, entre las que se incluye la aprobación previa por parte de la RFEF de aquellos acuerdos que se establezcan entre diversos clubes de la misma categoría que puedan influir en el ‘fair-play’ de la competición, especialmente en acuerdos de contenido comercial. Asimismo, las actuaciones comerciales mancomunadas entre diversos clubes deberán ser aprobadas previamente por la RFEF.

Por último, desde el diario Marca se añadió que «se ha convocado una reunión para que en las próximas 48 horas los clubes voten a favor o en contra de las medidas que decidirán el futuro de una Primera Federación que merece seguir existiendo, por lo menos en favor del fútbol no profesional. Un nuevo escenario donde habrá una nueva votación. Si se aprueba el modelo del control económico, la categoría seguirá adelante. En caso de que la votación no salga adelante y persista la autogestión, generando deuda y teniendo problemas para la viabilidad económica, la Federación valorará qué decisión tomar con la categoría. Y eso conlleva valorar si se vuelve a la antigua Segunda División B».